ESTA MAÑANA LOS VENDEDORES AMBULANTES ASOCIADOS EN DISTINTAS AGRUPACIONES SE PRESENTARON EN EL MUNICIPIO PARA RECLAMAR POR LOS PERMISOS DE VENTA EN PLAYA
Desde temprano los vendedores ambulantes del rubro no alimentos, cocacoleros y chocleros se presentaron en la Municipalidad de la calle Valle Fértil para exigir los permisos de playa, tal como los anunciaban a través de las páginas oficiales de Facebook.
El director de Recaudación, Silvio Quagliatini, se dirigió a los trabajadores de playa, reunidos en el estacionamiento del organismo municipal, para calmar los ánimos y explicar la situación. El hombre designado desde hace un mes insistió nuevamente con la nueva ordenanza que debería mandar el Concejo Deliberante y el teléfono descompuesto volvió a marchar.
La cuestión se centra entre tres actores: los funcionarios del Departamento Ejecutivo, el Concejo Deliberante, y los vendedores organizados. Pero no se sabe ni por qué, ni quién quiere modificar la ordenanza que tanto trabajo llevó consensuar. Inicialmente la modificación entre otras cosas blanquea los 40 permisos de más que se otorgaron el año pasado y exime de la libreta sanitaria al rubro no alimentos.
La actual Ordenanza 4329, sancionada el 24 de octubre del 2013, de manera taxativa establece en el artículo N°4 el número de100 permisos para el rubro no alimentos, al mismo tiempo determina los elementos que pueden comercializarse en la playa (juguetes, carteras y bolsos, bijouterie, pareos y túnicas, sombreros y fotografía). En el artículo N° 6 se detallan los 45 permisos para el rubro gaseosas y agua saborizada (los llamados cocacoleros). Lo mismo ocurre con los cafeteros, asignándole 20 permisos. No ocurre así con los chocleros ya que la norma no determina el número, pero prioriza a aquellos que documenten trabajo en temporadas anteriores. En cuanto a los churreros, son las churrerías por la localidad las que acreditan a los vendedores con una ordenanza específica.
El año pasado, bajo de la dirección de Hugo Farragut, se le solicitó al Concejo Deliberante (recién asumido) una ampliación en el número de permisos. Y con el ingreso de mercaderes foráneos que aprovechan la temporada pinamarense, haciendo guardia en el Concejo, los ediles mediante un acta acuerdo otorgaron una ampliación de 40 permisos a fin de mantener el orden social.
No se puede negar que a los foráneos lo mandaba directamente el Departamento Ejecutivo (Farragut) y como dice el refrán “a mar revuelto, ganancia de pescadores”. Esta situación permitió que hoy el concejal de Kolina, Juan José Dos Santos, entre otras causas, este acusado de recibir coima de los vendedores para “conseguir permisos”, por una de sus colaboradoras del bloque, Gladys Lencina. Las denuncias se realizaron en la Fiscalía de Pinamar.
Por otra parte y más allá de consensuar alguna modificación en la norma (las posturas entre los ediles está dividida), la Ordenanza 4329/13 está con plena vigencia. Es por ello que los ediles no entienden la insistencia del DE y del actual director de Recaudaciones con el cambio de la norma, tal como lo registra el video, cuando ello no tiene consenso entre las distintas asociaciones de vendedores locales y no implica la inacción en entregar los permisos.
Hoy por la mañana, los referentes de las distintas agrupaciones, en protección de los derechos de los vendedores pinamarenses y con historiales en la playa, entregaron la planilla de inicio de trámite. Y tal como lo reza la ordenanza deberán pagar el 10 % del arancel del canon al momento de la solicitud y el segundo pago a los 90 días. El arancel para este año y para residentes será 2800 pesos.
Los permisos son individuales e intransferibles y los requisitos que se requieren son: la Libreta Sanitaria, certificado de reincidencia, residencia regular previa de dos años, e inscripción del monotributo.
Entre tanto este fin de semana la venta ambulante no fue fiscalizada y en Cariló ingresaron vendedores de Villa Gesell
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