CON UN TRIUNFO CATEGÓRICO DE CAMBIEMOS SE AFIANZA LA INTENDENCIA DE MARTÍN YEZA. UNIDAD CIUDADANA SE INSTALA COMO PRIMERA FUERZA OPOSITORA CON UNA ELECCIÓN HISTÓRICA
El triunfo por el 42, 18 % (7.547) de los sufragios que logró la fuerza Cambiemos, no solo le permitió cosechar tres bancas (conformando una bloque de 6 concejales) sino que afianzó la administración de Martín Yeza en Pinamar, ya que el protagonista indiscutido fue él y no Javier Pizzolito que lideraba la lista con los escolta Camila Merlo y Lucas Ventoso. En cuanto al líder radical se le abre un nuevo panorama, renueva banca por Cambiemos para emparejar a su compañero de fórmula en 2015, Augusto Urrizola, quien fuera el primero en estrenar el sello. Y la alianza pone límites aunque no se note.
En tanto Unidad Ciudadana, lista que llevó a la docente Marcela Uhrig y se cargó al hombro Gregorio Estanga, se consolidó como segunda fuerza con el 22,81% (4.0108 v). Este resultado se logró luego de un largo camino que incluyó una unidad de fuerzas, antes y después de las PASO. El esfuerzo le valió robustecer el bloque de Estanga y Claudio Galarza con el ingreso de dos concejales: la ya mencionada y Carlos Conti, el edil más joven de la historia.
Por su parte Propuesta Pinamar (ProPin) cargó con un tercer puesto 17,84% (3.148 v) que si bien no es malo, ya que solo pierde un escaño al renovar dos de los tres que terminaban el mandato, las exceptivas que brindaba el partido vecinal en 2013 fueron descendiendo en términos electorales. ¿Una alianza con el massismos que no los benefició? ¿Una lista que no enamoró a los vecinos? Son interrogantes que llevarán un tiempo dilucidar, por lo pronto el 10 de diciembre Roberto Elorz y Gabriela Ferretti deberán entrar a jugar junto a Guillermo Migliorini y Daniel Bermúdez tras la salida de los líderes: Maxi Santini y Martín Viotti.
Otro que intentó renovar banca y quedó en el intento, fue Juan Ocampo, con un magro resultado del 8,46% (1.524), quedó muy lejos de los primeros. De esta manera el hombre que incursionó en la política en 2013 con Compromiso Pinamar, pagó por su individualismo en una propuesta política, más parecida a un proyecto familiar. La desprolijidad por la conveniencia propia en las alianzas, habilitando a mercenarios de la política le pegaron duro en esta elecciones, dejándolo afuera del Concejo a él y a su compañero Juan José Dos Santos.
El 10 de diciembre se renueva el poder político en el Concejo Deliberante, mientras tanto Pinamar prepara la escenografía para una temporada en que los pinamarenses volverán a poner sus esperanza de salvación económica.