martes, 14 de enero de 2014

Las prioridades no desvelan a nadie

HOSPITAL COMUNITARIO DE PINAMAR

FUENTE EL CARTERO DE PINAMAR

Hospital Comunitario de Pinamar
En el Hospital Comunitario de Pinamar se están instalando 15 cámaras de vigilancia muchas de ellas ubicadas hasta en consultorios, que se suman a las ya existentes, cuyo objetivo suponemos es el monitoreo de las distintas áreas. Desde siempre este medio cuestionó el orden de prioridades que maneja el gobierno vecinalista a la hora de disponer del dinero público. Tanto es así que en la actualidad existe un notorio faltante de insumos indispensables en el Hospital que van desde suero fisiológico, tira reactiva para medir la glucemia, perfus, abbocath, guantes (manoplas), medicamentos, Agua (dispenser) y hasta una heladera, ya que la existente es pequeña y sirve solo para guardar algunos medicamentos.



Por supuesto la prensa adicta y cómplice que existe desde siempre en Pinamar hace que las notas que le realizan a los mediáticos Dr. Julio Batalla, especialista en Cirugía Plástica y Reparadora, y actual Director de Emergencia y El Secretario de Salud, Fernando Hermida, (quien aprovechó el lamentable suceso ocurrido días atrás en Villa Gesell “para ponerse a disposición de sus pares de la ciudad vecina, con motivo de colaborar y ofrecer los recursos con los que cuenta el nosocomio local”), cuando en realidad no puede con el manejo de su propia responsabilidad en Pinamar; decimos que las entrevistas se parecen más a las de un programa de la farándula que a una nota para abordar con seriedad todas estas irregularidades que padece el Hospital por la falta de criterio justamente a la hora de determinar prioridades que finalmente, como siempre, termina padeciendo la gente y naturalmente los contribuyentes que en definitiva son quienes sostienen todo este andamiaje de ineficiencia.

Pero si nos retrotraemos todavía más en el tiempo, es imposible no recordar la polémica ampliación del Hospital Comunitario de Pinamar. Esta obra, que costó un disparate (más de $25 millones) concretada con dinero de la Provincia, fue inaugurada un mes antes de las elecciones de 2011 con la presencia del gobernador Daniel Scioli, padrino político de Altieri. “Las irregularidades comenzaron con la adjudicación de la obra, por parte de Altieri, a la Sociedad Ing. Abruzzesse Asociados SRL representado por el socio gerente ingeniero Luís Abruzzesse”. “Para Altieri, Abruzzesse era ingeniero, algo que ya fue aclarado en su oportunidad por el Colegio de Ingenieros diciendo que no tenía matricula. Sin embargo, en la foja 462 del expediente, Altieri le da carácter de ingeniero. Como si fuera poco, a fojas 443 y 444, Abruzzesse se auto designa profesional responsable. La empresa tampoco estaba inscripta en el registro de constructores de obras públicas”.

Usted se preguntará de qué forma repercute esto en la actualidad. Bueno lo cierto es que cuando llueve en el Hospital Comunitario la gente prefiere esperar con el paraguas adentro (ver maternidad) debido a la cantidad de agua que ingresa y que termina inundando literalmente las nuevas instalaciones, algo que los mediáticos Hermida y Batalla no dicen en sus reportajes. Ni que hablar de Omar Curto, hoy felizmente jubilado, porque ya no puede hacer del Hospital una herramienta política, actitud que mantuvo a lo largo de toda su gestión. Lo de Hernán Muriale, actual intendente interino en toda esta historia es lamentable. Lejos de interiorizarse de los problemas y controflando a sus ineficaces colaboradores, navega en “un mar de ausencias”, vaya a saber ocupado en que. Algo es seguro: En Pinamar las prioridades no desvelan a nadie.

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