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| Vendedores ambulantes |
La disminución y el control en el número de permisos generaron la protesta de los vendedores ambulante en el Concejo Deliberante. Los vendedores volvieron a denunciar a Enrique “Quique” Arias, el ex coordinador de playa en 2013, y aseguraron haberle pagado a “Quique” hasta 5.000 pesos (el año pasado) por los permisos de playa que nunca se tramitaron por dentro de la administración municipal. Sin embargo el intendente interino, Hernán Muriale, volvió reconocer la buena labor y asumir la defensa del funcionario ante los concejales, en una reunión sobre el presupuesto, cuando los ediles le reclamaron sobre las acciones del Arias, cuyas denuncias constan en una causa que se tramita en la UFI de Pinamar.
El viernes los vendedores que todos los años desde hace tiempo vienen a Pinamar a realizar la temporada, y que acordaban con Arias la transacción de los permisos de venta, hicieron guardia en el Concejo a fin de lograr que se revea la medida y así obtener los permisos de venta.
Ya pasado el mediodía Muriale se acercó al Concejo y se reunió con el edil Juan Ocampo y el presidente del HCD, Maximiliano Santin. Luego de acordar algunas cosas el intendente con los concejales salieron a dar explicaciones los fenicios playeros. La situación se complicó cuando entre los vendedores comenzaron a volar algún que otro cachetazo.
Para solucionar la problemática, mañana, los ediles junto al intendente trataran de resolver el desmadre que se vino generando desde hace ya unos años y que fue creciendo hasta llegar a la trata de personas en 2013 y que llevó a Muriale a ser interpelado por el Concejo.
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