Hoy pasada las tres de la tarde se llevó adelante la primera sesión del año con treinta cinco
puntos del orden del día a tratar.
Debido a la presencia de los vecinos del barrio “La
Herradura” cuyo interés se debía al tratamiento del punto quince por el cual el
proyecto, elevado por el bloque del UCR, ordenaba la “prohibición del uso de la
barrera u otro impedimento al acceso y/ o egreso de las personas al territorio
municipal (o sea el barrio)”. Al mismo tiempo designaba la Av. de los Pioneros
como único acceso al barrio. De esta manera se modificaba la Ordenanza 4237/12, norma que le había
otorgado la prerrogativa.
El debate roso el criterio urbanístico, pero se concentró en
el aspecto jurídico. Al mismo tiempo se revalorizó el dialogo.
En las consideraciones del proyecto se establecía que “la
Herradura no era un barrio cerrado”. La urbanización del barrio se presentó
como una ampliación de trama abierta (120 hectáreas) a través de la loteadora (consta
en el expediente), y tanto las calles como los espacios verdes (43 hectáreas) son
“bienes de dominio público”. Este cariz fue determinante en la debate.
Antes de comenzar la sesión los ediles ya se habían puesto
de acuerdo en que le proyecto pasara a comisión.
Edgardo Paso (FR) mociono el retorno a la Comisión de Planeamiento
y explicó que era para posibilitar el diálogo con los vecinos.
Por otro lado el concejal Alberto Germain (Proyecto
Nacional), apuntó a los abusos que se cometen en el ingreso al barrio y la
necesidad de corregir esta situación. Sin embargo, acordó con el pase a
comisión para que los considerandos reflejen esta necesidad.
Fernando Ávila (UCR), en su intervención, dijo que se empezó
a trabajar en este proyecto en el 2014 debido al abuso que se hacía de esta
herramienta cuando la finalidad de su
implementación fue por la inseguridad. Al
mismo tiempo aseguró que en esos momentos se acercó un representante de los
vecinos y se llegó al acuerdo en que se permitiría el libre acceso a los
espacios públicos que quedaron dentro del predio.
El concejal Martin Rapallino planteó su desacuerdo con la redacción
del proyecto desde la seguridad jurídica respecto de los actos administrativos.
El concejal del MUPP se refirió al inconveniente en dar marcha atrás en las
decisiones administrativas y en sus conceptos prevaleció los derechos de la
propiedad privada.
Es justo recordar que la Ordenanza 4237/12 fue impulsada por
el concejal del (FR), Rosana Di Pascuale que vivía en el barrio de La Herradura.
En contra del uso actual de la barrera, pero advirtiendo la importancia
de escuchar a los vecinos, Juan Ocampo (FpV) también se expresó.
Lucas Ventoso (UCR) marcó la posibilidad de sostener
distintos criterios urbanísticos. Pero lo que no se podía poner en tela de
juicio eran las cuestiones jurídicas. El edil dijo que “la normativa dispuesta
por cualquier Concejo Deliberante no podía
estar por encima del Código Civil. No se puede discutir jurídicamente el Código
Civil o la Constitución Nacional en un recinto del Concejo Deliberante. No
corresponde porque vivimos en un Estado de Derecho”. Y agregó: “Una calle que es de dominio público
no puede ser obstruida y ningún ciudadano puede arrogarse algún tipo de prerrogativa
sobre los bienes de dominio público”. Más allá de los argumentos el concejal invitó
al vecino a discutir el tema en la Comisión de Planeamiento.
Martín Viotti (ProPin) afirmó que su bloque también
acompañaría el pase a comisión y que lamentaba que este debate no se hubiera
dado antes y junto a los vecinos del barrio. Mientras que su compañera de
bancada, Gisell Acosta, aclaró que estaba de acuerdo con la presencia de la barrera
producto de inseguridad, aunque señaló a la comisión del barrio, que representa
a los vecinos, de obtusa. Pero se alegró del dialogó en vista de modificar los
abusos que se cometieron.
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