miércoles, 14 de enero de 2015

"La culpa no es del chancho..."

POR WALTER MONTERO: SEGUNDO DÍA DE PARO DE TRABAJADORES MUNICIPALES 

Paro de municipales 
Ayer con el 100% de éxito ya que la medida permitió que Mansilla, Otegui y su banda dejen de pertenecer al DE.

Cómo llegaron a ocupar esos lugares es una historia de la que Pedro Elizalde se tiene que hacer cargo y deberá explicar en algún momento. De lo contrario siempre nos quedamos viendo la mitad de la película. Como decía mi abuela. “la culpa no es del chancho…”

Hoy estamos luchando por un incremento en nuestros salarios. La propuesta del empleado municipal es alcanzar para el mes de enero un incremento del 30%. 

El Ejecutivo, es decir Pedro Elizalde, hizo formal una contrapropuesta del 23% de incremento y la diferencia (7%) vía autorización del HCD para utilizar fondos afectados.

La historia se repite, o quieren que se repita. Pedro aprendió la lección de su hoy denostado enemigo y maestro Blas Antonio. Puso la pelota en la cancha del HCD. Seguramente se empezarán a escuchar voces que dirán: Si no hay aumento, si no hay paz social en Pinamar será por culpa de los concejales.

También aprendió Pedro, que es mejor mandar a otros para rosquear la cabeza de los empleados municipales, que con todo derecho queremos recomponer nuestro salario.

Antes los lenguaraces eran Beto Morales y la conducción anterior del sindicato municipal. Ellos arengaban el apriete al HCD. 

Hoy fue patético ver a los nuevos “instigadores” cómo intentaban encaminar la protesta hacia el HCD. Se notó hasta en el discurso de algunos compañeros que estuvieron en la reunión con el DE. Frases como: “Vemos que el Intendente quiere otorgar el 35% de incremento…hay voluntad en él….pero…. el presupuesto… y bla bla bla. 

Los nuevos lenguaraces, Eric Ávalos, Suescum y Sarobe, en medio de la calle y sin mucho empacho “tiraban” así al pasar las brillantes ideas de ir por ese 7% al HCD.


Habrá que ver si la historia se repite o se produce algún cambio. Alguna vez tendrá que suceder. 

La continuidad de las políticas y de las maniobras para zafar de responsabilidades de Blas Antonio está asegurada con Pedro, ya que se formó en la escuela del MUPP, y las cumplió al pié de la letra mientras fue concejal, hasta apenas poco más de 90 días. 

La ruptura sólo puede venir desde el Sindicato y desde los compañeros municipales, para no seguir también con la vieja escuela que nos dejó la anterior conducción sindical, y que tan mal le hizo a la unión de los trabajadores municipales.

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