lunes, 30 de junio de 2014

Tú "NO" entiendes nada

CASA DEL ADOLESCENTE: JORNADAS ANODINAS QUE MUESTRAS LA FALTAN DE SOPORTE PROFESIONAL QUE PROPONEN LA CONSIGNA DEL “NO”. CUANDO EL DILEMA SE ENCUADRA ENTRE LO PROHIBIDO Y LO PLACENTERO

Con motivo del “Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas”, en la Casa del Adolescente, bajo la dirección de Eric Ávalos, se realizó una jornada de concientización (orientada a los  jóvenes) en la cual se hizo  “hincapié en la importancia de la palabra ¨No¨ en la etapa por la que transitan los adolescentes”. Las exposiciones estuvieron a cargo de la Licenciada en Ciencia de las Educación, Alejandra  Risso, la señora Mónica López, el señor Omar Rojas.

El formato de conferencia sobre los beneficios del NO, presente en el discurso de cada uno de los expositores, no solo resulta inocuo, sino que está muy lejos de conseguir efectos positivos en la franja adolescente. Aunque la jornada puede resultar efectiva en el plano del marketing que impone la nueva dirección. Pero fuera de ello, la superficialidad en las actividades de la institución  pone de manifiesto el vacío de contenido en su encuadre.

Freud define a los tóxicos como "Quita penas que permitiría esquivar los límites que la realidad le impone al sujeto, refugiándose en un mundo que ofrecería mejores condiciones de sensación”. En base a la definición del padre de la Psicología, PinamarInfo se preguntó si la consigna del “NO” es la llave de la concientización en el uso, abuso o adicción a las drogas.



Consultados distintos especialistas en adicciones (ninguno de ellos trabajan en Casa del Adolescente) sobre el tema del “NO”, todos coinciden que si no hay trabajo con los chicos, si no se construye con ellos una perspectiva sobre las adicciones, y se baja solamente el discurso de personas todas mayores de 50 años, la cosa no va a funcionar. Para los especialistas está claro que el NO (la prohibición) ya existe y está legislada. “Pero también es claro que no da resultado”. Al mismo tiempo consideran que la lucha se impone entre “lo prohibido y lo placentero”. O sea “el quita penas”.

El relato de la prohibición también se encuentra presente en lo religioso, esta lectura es clara y sin embargo los psicólogos consultados aseguran que “no se ha podido domesticar el placer”.  Siguiendo con las consignas religiosas, para doblegar  lo placentero ante lo prohibido, las mismas proponen nada más y nada menos que una instancia superadora: “la vida eterna”. Es decir que la contra oferta de la prohibición se encuadra en un proyecto superador. “Si me dejo llevar por los caminos del placer y desoigo la prohibición, me pierdo la vida eterna”, resume uno de los profesionales.

Regresando al tema de los pibes, para los especialistas es necesario preguntarse: ¿Qué proyectos tienen los chicos? ¿Qué les resultaría atractivo como para autoimponerse el NO? Y entonces la respuesta que surge es: “Cualquier persona, adolescente o adulto, solo es capaz de reprimirse en el placer si pone en juego algo del orden del proyecto”.

Por lo expresado cuando el mandato se forma a partir del “NO”, se impone justamente una cuestión anodina, voluntaristas, sin sustento técnico o profesional que posterga todos los programas vigentes  en adicciones en cuanto a marco institucional se refiere. Esta cuestión central que marca las falencias en Casa del Adolescente, y en su dirección, es el lastre del pasado sostenido en la actualidad demostrada  en jornada y trabajo, que incluye la baja calidad del discurso de los expositores que desde un vocabulario vulgar se busca la empatía con los jóvenes.

La problemática es muy compleja y los profesionales reflexionan  que: “Más  allá de cada individualidad, entran en juego, ideales, valores, culturas y pertenencia a una determinada clase social. No es igual el pibe que se emborracha con Fernet Branca a 100 mangos la botella, que el que compra el preparado en botella de plástico a 10 pesos. Porque existen atravesamientos  diferentes. Si nos quedamos con la cuestión fáctica de ver un pibe borracho, es un error. Una cosa es emborracharse en el ALMA con el último trago de onda, y otra con un tetra en la esquina de Víctor Hugo y Repeto. ¿Cuáles son los proyectos de unos y otros?  ¿Qué visiones tienen sobre el consumo de alcohol unos y otros? Digo alcohol, pero podemos ponerle marihuana o cocaína” explican los profesionales en adicciones. Y al mismo tiempo sostienen que “dejar de lado la cuestión del ¨placer¨ y creer que con charlas que hablan de futuras vidas riesgosas o desgraciadas se ¨domesticarᨠa los chicos es un error conceptual. Segundo, no se puede ignorar el tema del proyecto. Y tercero tratar a todos por igual, negando las diferencias culturales y sociales. Por supuesto que estos tres aspectos están íntimamente interrelacionados”.

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