En la audiencia presidida por el concejal de PROPIN, Martin Viotti, se caracterizó por una conducción en la que gravitó la cordialidad y el respeto. Todas las partes se expresaron, y a diferencia de otras, no fue una catarsis compulsiva, sino una seguidilla de disertaciones que fueron desde la exposición de información pura a las propuestas concretas.
La empresa sostuvo que existieron desprolijidades en ambos sentidos. Que es potestad del Ejecutivo implementar una secretaría de transporte, encargada, entre otras cosas, de un seguimiento, y a la hora de un pedido de aumento, se ahorrarían muchos pasos. Por otro lado explicó que en Pinamar se habilitan recorridos sobre calles sin pavimento, algo que ni la Provincia, ni la Nación autorizan. Porque no se puede garantizar el servicio, y el incremento de los costos aumentan.
En cuanto a los subsidio aseguraron que en las páginas del Ministerio de Transportes está la información. Por lo que el enfoque de los ediles no sería lo correcto. Por la solicitud de la tarjeta SUBE, propuesta por ADDUC, adujeron que la adecuación no es tan sencilla. Según ellos la distribución de los subsidios nacionales fue irregular y discrecional, sobre todo en el área metropolitana. Mientras que en el interior, se audita todo.
Es ese sentido en respuesta a la exposición de Paso con respecto a los subsidios, la empresa se amparó en un error en la página oficial de Transporte por ser nueva, ya que hay una sobrevaloración de los montos presentados.
Entre los oradores predominó la deficiencia del servicio cuyo fin es sumar beneficios, ayudado por un Ejecutivo que no ha sabido controlar, ya que no cumplió, ni cumple, con todos los recorridos. Así como la cantidad de kilómetros recorridos, base para la obtención del subsidio provisto por la Secretaria de Transporte de la Nación.
La cláusula complementaria, firmada en el 2008, en la que se estipula la obligatoriedad de pasar por las escuelas, La ausencia del servicio por la Sala de Primeros Auxilios de Ostende y por el Hospital Comunitario de Pinamar, la inexistencia de un boleto social, y la falta de pago del canon anual desde el 2009, fueron los puntos de relevancia que manifestó el periodista Juan Demarchi.
La sorpresa de la noche estuvo a cargo de Leonel Pizzotti, representante del Centro de Estudiantes de la Escuela de Enseñanza Media Nº1, Corbeta Uruguay. El estudiante hizo hincapié en el incumplimiento de la ordenanza del boleto gratuito, y lo engorroso del trámite. Una cuestión que irritó a la audiencia fue cuando el joven denunció que un inspector amenazó a una de sus compañeras, diciéndole que si se presentaban en esta audiencia como centro de estudiantes, se les quitaría el boleto estudiantil.
A la Audiencia concurrieron unas ochenta persona (calculo generoso). Sigue siendo pobre en participación ciudadana. Pero no menos enérgica, se puso de manifiesto las falencia de la empresa no solo desde lo testimonial, sino también con pruebas irrefutables a través de las estructura costos y la legislación vigente presentada por el bloque del Frente Renovador y el bloque del Frente para la Victoria.
Por otro lado sin perder de vista la responsabilidad del DE y lejos de castigar a la empresa por esta ausencia, se avanzó un casillero que puso freno a una empresa monopólica que priva del servicio a los usuarios según su conveniencia, y aunque la palabra parezca fuerte sus acciones linda con el chantaje ante la ausencia de un servicio esencial.
Las repercusiones de la empresa personalizada en el Sr. Verón en distintos medios intentaron ningunear la participación y los fundamentos de los disertantes en desvaríos políticos. La consideración no merece respuesta. Pero esta concepción, que fue reafirmada en la era altirista una y otra vez, demonizó conceptos como ideología y política. Por lo que se merecen una salida del oscurantismo, para ello nos remitiremos a Aristoteles: “El Estado como organización política, que resulta de la asociación de individuos, familias y pueblos, se origina para resolver las necesidades básicas de la vida…”.
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