sábado, 14 de junio de 2014

Municipalización del servicio de guardavidas

“MUNICIPALIZAR EL SERVICIO DE GUARDAVIDAS EN NUESTRA CIUDAD NO ES OTRA COSA QUE RESTITUIR AL ESTADO DE UNA FUNCIÓN QUE LE ES INDELEGABLE”

El secretario general de la AGP (Asociación de Guardavidas de Pinamar), Fernando Espinach, hizo uso de la banca del vecino para insistir con la municipalización del servició de guardavidas en Pinamar.

En la última sesión ordinaria del HCD, Espinach dejó establecido las características de esta asociación gremial que se destaca por  la generación de normas. La lucha de los guardavidas es innegable, se trata de un gremio solidario a la hora de pelear por los trabajadores que lo componen y con objetivos claros cuando  se refiere al  rol del Estado. Es por ello que propone la discusión y el análisis en torno al proyecto de municipalización del servicio guardavidas, presentado por ellos, que se encuentra con estado parlamentario, cuya  viabilidad y aplicación está asegurada por parte del Departamento Ejecutivo.



La AGP contribuyó con más información en lo referido al frente marítimo, que cuenta con 22 km de extensión, a través de un archivo digital, allá por el mes de diciembre. Este nuevo aporte destacó el valor de los metros de ocupación de las UTF. Espinach recordó que luego de participar en un trabajo de Comisión advirtieron errores y contradicciones en el articulado, así como falta de información en la que se basaron conclusiones y presupuestos generando dudas razonables en los concejales.

“Municipalizar el servicio de guardavidas en nuestra ciudad no es otra cosa que restituir al Estado de una función que le es indelegable. Pero que paradójicamente fue delegada  hace más treinta años bajo un sistema privatizador y obsoleto”, enunció Espinach ante los 12 concejales que lo escuchaba con atención en el recinto del Concejo.

La propuesta del financiamiento se sustenta en el cobro tributario a los  concesionarios sobre los metros de ocupación de playa.

Uno de los puntos sensible del proyecto se centraba en el  pase de los guardavidas del ámbito privado a la órbita estatal, lo que implicaba el renunciamiento de la antigüedad y lo que ello implicaba. Par que esta herramienta no sea especulativa en función de que algún trabajador  pudiera no estar de acuerdo en aceptar el nuevo trabajo y quisiera conservar el antiguo para forzar el despido incausado, se propuso una variante. El pase voluntario debe remplazarse por la forma compulsiva.

Espinach expresó que la  AGP  cree conveniente el tratamiento de la municipalización con la debida anticipación que permita la aplicación real y efectiva. Y finalmente indicó: “Estamos convencido de que la reforma es un cambio paradigma en el servicio y con la ventaja de no implicar un nuevo gasto para el Estado”.  

 

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