La incipiente planta de transferencia de residuos sólidos e inorgánicos se encuentra en un predio cedido en comodato por el Estado municipal a través de una ordenanza, y en el cual se construyó un galpón con subsidios nacionales implementado entre el 2012 y 2013. La construcción fue otorgada a través de una licitación a Del Sol Construcciones.
De esta manera el Concejo Deliberante cerró el ciclo y dio lugar a que todas las partes intervinientes dieran su versión sobre el origen de la cooperativa Arcos en Formación, creada especialmente para realizar esta actividad y sobre la que pesan denuncias en el INAES, Instituto Social de Asociativismo y Economías Sociales, por incumplimiento de pautas básicas. Por otro lado el señor Máximo, presidente de Arcos, está denunciado en la Fiscalía por amenazas a un ex integrante de la cooperativa.
El rol del Estado volvió a estar ausente en un tema que no es menor y si bien todos coinciden que la actividad no es rentable, por hora, son otras las cuestiones que se juegan. Como la utilización de la figura del cooperativismo para beneficio personal por parte de Maximo, así lo expresó Reynaldo, técnico industrial que brindó el asesoramiento a Arcos y reparó parte de la maquinaria que hoy utilizan para la fabricación de cestos que luego el Municipio compra y ubica en las denominadas “islas ambientales”.
Para el INAES: "Una Cooperativa es una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controladas". Esto nunca sucedió en Arcos.
Las problemáticas de las cooperativas en Pinamar no es nueva, basta recordar las creadas para el saneamiento urbano, Ciprés y Tamarisco, que su conformación inicial fracasó con la frustración de sus integrantes y con ello la posibilidad de una fuente laboral. El área competente en el tema es Producción a cargo del Horacio Sarrafiore.
Otra ex integrante de Arcos, Mercedes Cabreara, es muy clara al narrar los atropellos de Máximo no solo en el trato, sino en el incumplimiento en los pagos, razones que fueron resquebrajando a cada uno de los cooperativistas y que “nadie quizá escuchar”. Esto incluye a la Fundación Ecológica y a la Iglesia, instituciones reunidas en los que se determinó como grupo Convergencia, formado especialmente para la actividad del reciclado y que insidió en la formación de Arcos para cerrar la cadena de trabajo bajo el paraguas del Estado Municipal.
Otra integrante le dijo a PinmarInfo como fue traída por Maximo desde Quilmes para trabajar en la temporada con un sueldo de cuatro mil pesos. Luego de haber pernoctado en el camping ubicado en la Ruta 11, Maximo le ofreció vivir en el predio destinado al reciclado. La necesidad la obligo a aceptar la propuesta. A la hora de cumplimentar los haberes solo recibió mil pesos, el resto fue retenido en concepto de alquiler por el deplorable hospedaje. Según los ex cooperativistas de Arcos aún hoy sigue viendo un primo de Máximo.
Hoy se conformó una nueva cooperativa, Reciclando Conciencia. que lucha por un espació y que se encuentra atada a las promesas de una pronta resolución.
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