PINAMARINFO
DIALOGO CON GUSTAVO SOSA DESPUÉS DE SU ALEJAMIENTO DE LA SECRETERÍA DE TURISMO.
PESE A TODO Y CON MUCHA DIGNIDAD, PREVALECE EL HOMBRE MODERADO QUE NO GUARDA
RENCOR
Entre
las olas y el viento el gobierno de Elizalde no termina de encontrar un rumbo
que le permita una estabilidad política. Después del acto tradicional de la
bendición de las aguas y el gesto político del Gobernador, que se retiró para
encontrarse con el ex intendente Altieri en la confitería Insbruk,
Elizalde tomó la decisión de hacer uso de la renuncia (documento que se
encontraba en su poder) del secretario de Turismo, Gustavo Sosa, para poner
todas las fichas en Sebastín Otegui. En una palabra los funcionarios
fueron despedidos.
Fiel
a sus formas Gustavo Sosa, que cuenta con el reconocimiento tanto en el ámbito
político como fuera de él, se refiere a su gestión, el alejamiento y los motivos que los llevan a participar en el vecinalismo.
¿Cuáles
fueron los motivos del alejamiento y que hay de cierto en la comparación
que utiliza el Intendente al decir que él es el director técnico que por ahora
te mandó al banco y que volvés en marzo?
La
verdad es que hago mi partida de este Gobierno porque no tenía lugar en este
nuevo planteo, y así me lo expresó Pedro (Elizalde). No soy parte porque
tenemos diferencias políticas y no pudimos consensuar. Hoy hago mi vida
comercial y familiar que había dejado de lado por las ganas que le pone uno a
la gestión. Ni yo sé cómo va a continuar mi vida política. Pero sí como me
enseñaron mis padres participando o colaborando. Ahora, si nos vamos a
remitir al futbol, estoy con el pase libre (risa).
Con
una valoración de la concepción vecinalista en lo que se refiere a la
idiosincrasia del lugar, en cuanto a la pertenencia y las raíces en el sentido
amplio de la familia y el respeto, antepone a Pinamar por encima de las
cuestione políticas y los intereses personales.
¿Cuáles
serían las diferencias políticas?
Yo
te puedo decir lo que pienso con mi equipo de trabajo que lo conforman Marcelo
Ávila, Jorge ZenZerovich, Daniel del
Valle, gente con la que venimos trabajando y preocupándonos por los problemas
de Pinamar que está en primer lugar, en segundo y en tercero. Dentro de nuestro
grupo nos replanteamos solucionar los problemas y no buscamos las diferencias
por una ideología política. Nosotros vemos a todos como vecinos. La esencia
del vecinalismo es trabajar y ponerse la camiseta de Pinamar.
Lo
que digo, siempre, lo respaldo con los hechos. En estos meses de gestión
siempre me he apartado de la rosca política. Trabajamos todo el tiempo,
acercándonos a los vecinos, a las
cámaras de hoteles, gastronómicas, inmobiliarias. Viajamos a Buenos Aires,
mantuvimos reuniones con directivos de Bancos para realizar convenios. Después
lo que es la rosca política, no participo. Esta es la esencia de nuestro grupo
de trabajo.
Finalizó
con un reconocimiento a los trabajadores municipales del área y una expresión
de deseo en cuanto a que se mantenga el equipo de trabajo y no lo desarmen: “Pese
a todos los vendavales políticos las chicas siempre se ponen la camiseta” definió
Sosa. También agradeció a Pinamar S.A. y a los
empresarios pinamarenses. Así como a “los vecinos de a pies,
militantes que se gastaron la suela para que uno hoy pudiera ser un dirigente
de Pinamar”. Al mismo tiempo le dedicó un párrafo especial a mi
familia que lo apoya siempre.
Sosa,
junto con el equipo que lo acompaña, se considera “la renovación del
vecinalismo” y de sus conceptos se desprende que no está vencido y no
abandonara la arena política con facilidad. Cree firmemente en el cambio y en
la pelea desde adentro. Una cosa es cierta Elizalde perdió a un hombre que con
su equipo camino las calles de Pinamar en las últimas elecciones y que pese al
collar de melones que implicaba llevar en las espaldas a Altieri, los vecinos a
fines al MUPP lo respaldaron con dos mil votos.
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