YEZA INSISTIÓ CON LA CONSPIRACIÓN POLÍTICA EN LAS USURPACIONES A TRAVÉS DE UN WHATSAPP. LAS FUERZAS OPOSITORAS CREEN QUE EL MANDATARIO APROVECHÓ LA SITUACIÓN PARA CREAR AL ENEMIGO INTERNO-EXTERNO
Sin lugar a dudas el tema de la semana se concentró en la usurpación de terrenos fiscales pertenecientes al Municipio de Pinamar que inició el domingo y concluyó el jueves. Tomó intervención la Fiscalía a cargo del Dr. Eduardo Lizarraga, a quien en un primer momento el Gobierno tildó de lento. En la toma participaron alrededor de trece familias (unas cincuenta personas).
Si bien podía tratarse de una usurpación como tantas otras, ésta tuvo una particularidad: el Director de Vivienda y Hábitat indicó ante las cámaras de Telpin TV que el trasfondo de la acción tenía” intencionalidad política y mezcló a la oposición en un sembradío de dudas.
La usurpación concluyó el jueves cuando entraron las topadoras, no sin antes retirar a la gente en medio de la lluvia y mal tiempo y en el marco de un operativo judicial. Las cámaras registraron cada momento de tensión con los reclamos de parte de los ocupantes y el Director de Vivienda y Hábitat, Fernando Ávila, quien nunca perdió la calma.
Ni el presidente del Concejo Deliberante, Gregorio Estanga (proclive a participar en este tipo conflictos), ni ninguno de los ediles se hicieron presente en el lugar de los hechos. Las acusaciones de Ávila habrían surtido efecto y en épocas de elecciones con la mirada negativa que tienen las usurpaciones en Pinamar, es posible que ninguno de los concejales quisiera cargar con una situación que lo arrastraría un lugar oscuro de un conflicto sin solución. Entre tanto las redes se potenciaban en contra de los usurpadores sin una pizca de comprensión o empatía.
A la mañana siguiente de la resolución, Fernando Ávila volvió a insistir con la conspiración en comunicación telefónica con Víctor Gamarra por radio Azul, el funcionario aseguró que “no tenía certezas pero que alguien de la oposición, que no estaba con el Gobierno, había armado la movida” (sic). Y comparó la situación con escenas que se reproducen en el ámbito nacional: "los piquetes y las manifestaciones de ayuda alimentaria". Para Ávila “todo es para generar inestabilidad”.
Al mismo tiempo Martín Yeza envió por whatsapp un audio con una imagen de las usurpaciones en el que explica la situación y destaca que “la gente que participó en las tomas eran de otras provincias, que no tenían nada que ver con Pinamar y que estaban armadas con palos, piedras y banderas políticas”. No se registró una sola imagen que avale los dichos de Yeza en el audio de whatsapp.
El mandatario municipal también se refirió a resolución del conflicto como una hazaña nunca vivida en Pinamar alentando la figura del enemigo al orden municipal del cual él sería la víctima. Sin embargo la historia muestra lo contrario. Con cierta asiduidad se han repetido hechos de tomas de terrenos en Pinamar privados o del Estado. En el pasado inmediato, el ex intendente Hernán Muriale impidió una toma de terreno en Ostende (2014) con un operativo que él mismo encabezó al frente de la Guardia de la Urbana. Las características del intento de toma eran similares a las actuales: la realidad irrefutable de la necesidad de vivienda, la localía como hecho de la realidad, aunque los grupos siempre presentan lunares foráneos, y la organización en el operativo de usurpación, sin que ello implique el involucramiento de algún político local.
En medio del escenario de sospecha lanzado por el Gobierno, Aníbal Fernández fue entrevistado en el programa radial "Nadie es Perfecto". Fernández dijo que el tema de las usurpaciones era toda una definición y que él en sus épocas de intendente siempre se negó a avalar ese tipo de acciones y mientras fue intendente en Quilmes no tuvo una sola usurpación. Además declaró que estaba extrañado y le llamaba la atención que Ávila mencionara todos los sectores políticos que supuestamente no tendrían nada que ver con las usurpaciones, pero no los mencionaba a ellos. En las declaraciones, el pre-candidato a concejal de Unidad Ciudadana dejó al denudo una maniobra de una supuesta implicancia. Por otro lado fuentes cercanas al espacio indicaron que el Dr. Horacio Errasquin preocupado por la situación y conmovido por los hechos intentó comunicarse con el intendente infructuosamente.
Lo cierto es que el Yeza reavivo los fantasmas del enemigo como una expresión de la necesidad de diferenciación que conlleva un sentido de afirmación de sí mismo (nosotros), frente al otro (ellos). Así se observa en su mensaje de audio el contenido del enemigo externo (ellos) ayudado por el enemigo interno (oposición política) que pretende romper la tranquilidad de los buenos pinamarense que habitan estas tierras de sol, mar y felicidad. Aunque en la ecuación de Yeza en esa otredad también incluyó a Aníbal Fernández.
Una parte importante de la oposición cree que más allá de una acción genuina de parte de un grupo de personas con necesidades básicas insatisfechas se escondería una maniobra del Gobierno aunque aún no la puedan escalecer, ya que los materiales que se usaron en la toma eran de Desarrollo Social.
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