El planteo de la Argentina con sus fuertes críticas en todos los foros internacionales donde dejó oír sus reclamos, como lo fueron los ámbitos del G-20+CHINA, en la ultima convocatoria de los BRICS, Mercosur, OEA, UNASUR y CELAC, y en las respectivas conversaciones con los presidentes de la República de China y de Rusia tiene un respaldo demoledor en el plano internacional incluyendo el apoyo de reconocidos especialistas económicos, premios Nobel algunos de ellos, pero la mayoría de la oposición interna no lo respalda.
La oposición sigue con desconfianza el debate por la deuda porque teme que repercuta en las elecciones.
Es un cálculo pequeño porque el reclamo desmedido de los fondos buitre, la parcialidad y las fallas del sistema judicial norteamericano y el protagonismo que pasó a ocupar Argentina en la puja mundial por regular el sistema financiero internacional están más allá de unas elecciones presidenciales. El recelo sobre actuado de la oposición la puede presentar como sobrepasada por un escenario que le queda grande.
Eso es tan evidente, que salvo jugueteos chicaneros, o las consabidas denuncias forzadas, ningún protagonismo pueden obtener los "presidenciables" de los partidos de la oposición, disminuidos ante la opinion publica tanto por su pertenencia a los partidos que con su complicidad engrosaron las arcas de los negociantes prestadores, como que se allanaron a pagos de comisiones indebidas o canjes fraudulentos como el blindaje.
Denodados esfuerzos hacen los medios dominantes para instalar temores para el futuro; pero ningún escenario puede ser mas "pior" que uno en que alguno de estos impresentables, llegara a representarnos por méritos de una elección ciudadana.
Vaya responsabilidad que le cabe a la ciudadanía en 18 meses.
¿Querrá el ciudadano correr el riesgo de volver hipotecar presente y futuro, como fue con la elección de de la Rúa, con cualquiera de las opciones que le ofrecen, apoyados en el centimil de diarios y de las horas de radio y de pantalla de TV?
Bienvenidas estas pruebas de fuego para calibrar la capacidad de estos pretendidos líderes, donde acaso sus aspiraciones sean despanzurradas por los buitres, cuando ante las pretensiones de ellos, no saben enhebrar para que pueda evaluarla el pueblo en su conjunto, ni una modesta idea para defender la integridad nacional.
Solo balbucean que hay que cuidar el futuro de los argentinos, una perogrullada, pues todo en ultima instancia se resuelve en "el como", y allí solo manifiestan el rosario de lugares comunes a que nos tienen acostumbrados que van desde "agotar diálogos para no excluirse del mundo (interpreto del mundo de la bicicleta financiera), o pagar las sentencias de los jueces (sin que se le mueva un pelo que sea una sentencia teñida de parcialidad e impagable sin hipotecar a varias generaciones), hasta pretender "arreglar como sea" , sin que algunos se escapen por la tangente, evadiendo el tema de coyuntura y volviendo con los temas de inseguridad o de la inflación.
En esa onda de cualquier forma, se inscribe la irresponsable operación de prensa de ADEBA, que pretendía para eludir supuestamente la clausula RUFO, hacerse cargo de la sentencia por U$S 1600 millones, con el seguro del respaldo de los depósitos de los ahorristas, para que el gobierno le pagara posteriormente integro el monto que pretendían recibir los Buitres, y cobrarlo después del 1 de enero + intereses, por si acaso.
Cuando el gobierno le contesto que solo pagaría, lo que debiera pagarle a los buitres si estos se allanaran al canje, unos U$S 300 millones, como lo hizo el resto, se borraron.
Vaya que hacen bien, unos el papel de incapaces, y otros de carroña nacional, y sin olvidarnos que los operadores mediáticos siguen con la matraca que el gobierno al endurecerse hizo fracasar esta "generosa oferta".
Una impúdica desnudez de intenciones, que muestra los peor de un fracasado frente interno.
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