lunes, 18 de agosto de 2014

El lobo de mar que fue héroe en Malvinas

POR SERGIO MICHNOWICZ

Su historia tal vez es muy poco conocida en Pinamar. Vivía desde hace un tiempo en Valeria del Mar, llevando consigo una rara simpatía que contagiaba. Con su mirada serena decía mucho, y en rueda de amigos se divertía con las ocurrencias de ellos.

 Lo traté poco, es verdad. Pero me basta conocer a la gente buena y sencilla una vez para saber que esa persona es valiosa. En cada homenaje a los veteranos de guerra y caídos de Malvinas estuvo presente. Y cuando hacía falta dar una mano, ahí estaba. Lo vi por última vez en el aniversario de la Escuela 6 "Malvinas Argentinas", el pasado 9 de Julio.
 Cuentan que le gustaba narrar historias de mar. De su mar y su barco. De los puertos que tocaba y las aventuras que vivía en cada uno de ellos. Cierro los ojos y lo imagino parado en el puente de mando, mirando el horizonte, contando hasta las olas, las gaviotas, otros barcos quizás, que le marcaran el destino.

 En los textos de historia, figura su nombre como uno de los hombres de nuestra marina mercante que llegaron a las islas en abril de 1982. Era contramaestre del Buque Río Cincel, legendario navío que llevó provisiones a las tropas acantonadas en Malvinas. Una y otra vez. A sabiendas del peligro que esto acarreaba...

 "El 28 de marzo, el buque mercante Río Cincel de la Empresa Líneas Marítimas Argentinas, se encontraba en la Dársena B , del Puerto de Buenos Aires embarcando en sus bodegas, tambores con miel; quebracho; carne congelada y maquinarias; cuyo destino eran los puertos de Baltimore, Filadelfia y Nueva York en la costa este de Estados Unidos. Cerca de las diez de la mañana el Gerente de Operaciones de la Empresa, Sr. Radivoj, mandó llamar al Capitán del buque, Juan Carlos Trivelín para notificarle que debía descargar todo lo que había ingresado en bodegas para dar lugar a una carga ordenada por la Fuerza Aérea Argentina, de material logístico destinado a las Islas Malvinas. Por supuesto el buque quedaba sujeto también a precisas directivas de los Comandos de la Armada, cuyas instrucciones se encontraban en un sobre cerrado que le entregó Radivoj.

 Ese mismo día comenzó en el Río Cincel la rápida descarga de las mercaderías que tenía en sus bodegas para dar paso al ingreso del material logístico: ochenta planchas de aluminio para la prolongación de una pista de aterrizaje; maquinas viales; camiones de uso militar y combustible para aviones, lo cual totalizaba 156 toneladas de carga.

 Cuando los cuarenta y cinco tripulantes fueron notificados del destino y motivo del viaje, solo uno de ellos se negó a efectuarlo y tras su desembarco fue reemplazado. La tripulación incluyó además a cinco cadetes de la Escuela Nacional de Náutica “Manuel Belgrano” – dos de ellos cadetes femeninos -. Como novedad el Río Cincel llevó incorporado un equipo de navegación satelital, que por primera vez era instalado en un buque de ELMA y sobre el cual habían recibido instrucciones pocas horas antes de zarpar.



 Finalmente cerca de la hora 22 del día 3 de abril ya con su carga completada, el Río Cincel recibió la orden de ser despachado, sin embargo partió del Puerto de Buenos Aires en las primeras horas de la mañana del día siguiente. En el momento de la salida se registraron numerosas muestras de adhesión por parte de las tripulaciones de otros barcos allí amarrados y remolcadores que asistían a la zarpada, quienes expresaron su alegría con vivas a la Patria y haciendo sonar estridentemente sus sirenas. Para este viaje, Trivelín no consideró necesario llevar práctico para Malvinas, pues estaba seguro de recordar muy bien los detalles de su intrincado relieve costero y las características de su acceso al puerto. Cuando el barco había sobrepasado el Pontón Recalada, de acuerdo a lo ordenado abrió el sobre cerrado para leer las directivas del viaje. Salvo algunas disposiciones de rutina, las instrucciones se limitaban a recalcar la obligación de mantener, durante el trayecto, un severo silencio radial; otorgándole por parte amplia libertad en la elección de la derrota.

 Luego de algo más de tres días de navegación el Río Cincel con su porte de 10.070 toneladas, fondeó en la ensenada de Puerto Groussac, cuando eran exactamente las 07:10 del 7 de abril, resultando así, ser el primer barco mercante que llegó a Malvinas luego de su recuperación."
 Pero no sería fácil para el buque el retorno. Tuvo problemas que requirieron el trabajo de buzos tácticos para poner en condiciones las hélices, en medio de tormentas inesperadas y frios intensos.
 La historia dice que "a partir de allí y pese a que el Río Cincel prácticamente ya se hallaba en condiciones de zarpar, debió demorar su salida por una serie de inconvenientes surgidos a raíz del mal tiempo, el cual produjo averías en la lancha EDPV que transportaba a los buzos, la que debió ser auxiliada pues entró en emergencia por la pérdida de su hélice.

 A tal efecto Trivelín envió en la lancha salvavidas, además de los oficiales Placenti y Morales a sus hombres más fuertes; el contramaestre Brantiuk, y el marinero Bazzochi. Cuando se logró rescatar a los buzos, que se hallaban al garete en medio de aguas embravecidas y remolcar contra un fuerte viento a la lancha averiada hasta el Apostadero Naval, habían transcurrido seis horas y ya era de noche. Poco antes que el buque abandonara Malvinas, personal de la Armada a cargo del Apostadero Naval, entregó al 3er. Oficial del Río Cincel, Carlos Horacio Placenti un cofre de madera cerrado con candado, conteniendo banderas y documentación de la administración colonial británica con la misión de entregarlo en el Puerto de Mar del Plata a una persona cuyos datos le fueron consignados."

 Y volvió. Y fueron varios los viajes que emprendería con ese barco que había entrado en la historia junto a él...

 Miembro de la Asociación de Veteranos de Guerra "Puerto Argentino" de Pinamar nos dejó Jorge Brantiuk. Fue el contramaestre del Buque Río Cincel y vecino de nuestra ciudad. Un héroe de Malvinas que nos dejó en la tierra, para continuar navegando entre las estrellas junto a sus camaradas....

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