martes, 26 de agosto de 2014

Y la rueda vuelve a comenzar: “Es una gran responsabilidad”, dijo Elizalde

FINALMENTE, Y DESPUÉS DE LOS ANUNCIOS RIMBOMBANTES Y EXTRAOFICIALES, HERNÁN MURIALE RENUNCIÓ A SU CARGO DE PRIMER MANDATARIO COMUNAL AYER POR LA MAÑANA, Y LA RUEDA VUELVE A COMENZAR.

El lunes por la mañana, después de sus vacaciones en San Martín de los Andes, Muriale convocó a su gabinete al salón Carlos Bonilla de la Municipalidad para anunciar su irrevocable decisión de renuncia a la intendencia de Pinamar. Si bien, primero lo comunicó en una entrevista radiofónica.

El primero de septiembre tomará las riendas de la conducción municipal el concejal Pedro Elizalde, el tercer candidato en la línea sucesoria.  Recordemos que en este periodo no solo los intendentes renuncian al cargo, el ex edil Daniel Lamas renunció a su banca en 2012, en medio de un escándalo y de muchas presiones por parte de su propio partido (MUPP). La rebeldía le salió cara en su momento. Pero un año después el mismo Muriale lo reubicó como Director en Ecología. Un área sumamente importante en la estructura municipal que debió padecer los avasallamientos del propio Gobierno con un intento de desmantelamiento meses atrás, con la ignorancia de las atribuciones normativas de la Dirección, otorgadas por el Legislativo. 

En el andar del carro los melones se acomodan solo, y hoy quien sigue en la linea de batalla es Elizalde. Quien le diría a ese profesor de Educación Física y directivo de escuela que los desajustes pinamarenses, protagonizado por el partido gobernante con dos décadas mupeperas, lo llevarían a ocupar el sillón de Caporale. Si hacemos un poco de historia la lista de candidatos a concejales con Altieri a la cabeza de la intendencia se conformaba con Hernán Muriale, Beba Covello, Juan Santoiani, Daniel Lamas, Pedro Elizalde, Martín Rallino y la lista sigue. Es decir que con las renuncias de Covello y Lamas, mas la partida el Departamento Ejecutivo de Santoiani, se le allanó el camino a Elizalde, y comprometieron a Rapallino que aceptó el compromiso creyendo que nunca le iba a tocar.  


Por su parte Elizalde declaró en una entrevista radial “estar sorprendido por la decisión de Muriale”. Aunque reconoció que en varias oportunidades el Intendente había manifestado su intención de renunciar, sobre todo cuando mantenía diferencias con el Concejo Deliberante. Al mismo tiempo dijo sentir “dolor”, porque consideró que “Hernán llevó adelante el proyecto político y puso en marcha a Pinamar”. También aclaró que en la decisión primó las cuestiones personales. Y en ese sentido las declaraciones coincidirían  con los rumores off de record sobre la presencia de CQC en la ciudad y la referencia a la esposa de Muriale en el contrato de fideicomiso de posesión del terreno, por el cual se abrió la famosa calle costanera en Valeria del Mar sin la aprobación previa de la Dirección de Ecología. En el futuro emprendimiento hotelero, además de la esposa de Muriale, constan los testaferros de Blas Altieri, Mario Ugartemendía y Juan Santoiani. Estos dos últimos funcionarios están procesados.

En la misma entrevista el comunicador le preguntó a Elizalde si conocía la existencia de una fuerte discusión entre Muriale y Altieri que habría sido el hecho desencadenante de la renuncia. Respondió que “no estaba al  tanto” .Y aclaró que “Altieri está de vacaciones en Europa, y que lo respeta mucho a Hernán a partir del proyecto que comenzaran en 2011”. Pero las tensiones entre Muriele, Altieri, y funcionarios fieles a uno y otro, es un grito a voces. Para muchos concejales las disidencias parten del reparto utilitario.

Uno de los temas de agenda de Elizalde es llegar a un acuerdo político con el Concejo en función que “cada uno ocupe su lugar para poder entregar en 2015 una intendencia ordenada en lo que se refiere a personal y presupuesto”. 

Lo que no quedó muy claro si el futuro intendente, reemplazante de Muriale que a su vez suplantó a Altieri (luego de su destitución), se comunicó,  o no con Don Blas. Ante la pregunta dijo: “No hablé. No lo voy a molestar porque está de vacaciones”. Pero sí, allegados de Altieri y familiares le hicieron llegar su satisfacción, precisó Elizalde. Aunque en otro tramo de la entrevista mencionó que “recibió un mensaje”. Quizás, como una forma de dar su bendición.

Para Elizalde es “una gran responsabilidad” la que se avecina y así lo expresó.

Si uno hace un repaso concienzudo puede observar que la concentración del poder en Pinamar llevada adelante por el partido vecinalista de Altieri (MUPP) encierra muchos intersticios que van desde los intereses mezquinos hasta la más bajas ambiciones. Un fenómeno social que de alguna manera naturalizó el aprovechamiento de la administración pública en beneficio personal sin el más mínimo pudor. Los protagonistas se pelean entre sí, batallan día a día, pero al mismo tiempo se vuelven el armazón que integra el poder político.

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