¿Dónde va el agua cuando llueve?

DESAGÜES PLUVIALES: EL ARQ. CARLOS CAROZO DENUNCIÓ Y DETALLÓ LAS FALENCIAS ESTRUCTURALES DE LA CIUDAD Y APUNTÓ A “LA DESIDIA Y LA CORRUPCIÓN”

El diario digital “El Cartero de Pinamar” publicó una entrevista realizada al Arq. Carlos Carozzo, quien denuncia graves irregularidades de gestión en las áreas de Servicios Urbanos y Obras Particulares, relacionadas con los desagües pluviales de la ciudad. Uno de los puntos más débiles se refiere a la infraestructura urbana.

 “En Pinamar han convertido el cielo en un infierno”, dijo Carlos Carozo y cuenta que hace cinco meses fue contratado por el Municipio, concretamente por la Secretaria de Obras Públicas, dependiendo de un coordinador, para relevar la problemática de los desagües pluviales del distrito. A lo cual agregó que “prácticamente no existen”. Después de cinco meses de trabajo el arquitecto Carozo renunció por “saturación”.

“Como profesional trate de trabajar de la mejor manera posible para solucionar los problemas existentes, pero cada cosa que tocas técnicamente está mal. Es todo reprochable y vergonzoso. En Pinamar caen 4 gotas y se inunda. Esto es porque a través de los años la desidia y la falta de planificación para reparar esas dificultades son totales”, declaró el profesional.

El trabajo consistió en un  relevamiento fotográfico y práctico con un equipo de doce personas contratadas que limpiaron las 150 cámaras hasta el fondo. La existencia de estas cámaras data desde el año 2007. Carozo explicó que en los años siguientes “no se construyó ninguna otra y que por otro lado tampoco vio camiones desobturador limpiándolas.

Otro de los inconvenientes es al asfalto y la manera en que se hizo sin estructurar la cañería. “Con el crecimiento demográfico cada vez hay menos terrenos para derivar el agua, esto está documentado fotográficamente junto con el reclamo de los vecinos que se ven afectados por el avance del agua en sus propiedades. Por algo el COU exige retiros. Pero en Pinamar nada se cumple. De parte de Obras Particulares existe inoperancia supina” indicó Carazo.

Y explicó: “En Valeria por ejemplo hay un caso de los tantos que hemos detectado  con la apertura de calle. Se construyó una edificación sobre un lote de 2.400 metros, ese edificio tiene totalmente impermeabilizado el terreno. La salida del pluvial tiene un caño de 160 directamente a la calle, 7 centímetros y medio de agua x 2000 son 150 metros cúbicos, 150.000 litros de agua que tiran a la calle. ¿Alguien lo controló? ¿Qué hizo Obras Particulares?  Todo impermeabilizado, por eso se junta un metro de agua en la esquina de la Plaza General Belgrano”.

Otro caso que afecta directamente es el estacionamiento del supermercado San José que antes filtraba el agua, en cambio ahora se acumula y vuelca medio metro directamente sobre la calle Jasón. “Esta arteria tiene agravantes y son tremendos”. El registro e informe del arquitecto indica que en la casa de juegos electrónicos, “Centerplay”  (ubicada en Simbad el Marino con salida a Bunge y Jasón) hicieron un deck completo que las normas impiden. En el lugar se encuentra una rejilla que conduce a la primera cámara. Cuando el personal la abrió se encontraron con materia fecal en el desagüe. O sea que alguien por Jasón se conectó a al caño pluvial en vez de al sistema de cloacas, y arroja los desechos sanitarios. Eso efluente corren, pega la vuelta y sale frente al Bingo a cielo abierto, viaja por la calle Constitución y llega a De las Artes, desembocando en una boca de tormenta que está a la altura de Sirena y de allí se filtra debajo del deck de “Centerplay”. “Conclusión las agua servida recorren todo el centro de Pinamar y nadie hace nada”, subrayó Carozo.

Por otro lado indicó que en Pinamar “se construyen metros de más sin ningún control. Edificios que por COU –Código de Ordenamiento Urbano- deben tener determinada superficie no se cumple. Ejemplo claro es el de Martín Pescador y Shaw, hay dos pisos de más con una impermeabilización del cien por ciento.  No es desidia, es cien por ciento corrupción”.

Finalmente el Arq. Carozzo aseguró “estar dispuesto a debatir con quien sea sobre la veracidad de sus dichos”.