CONFERENCIA DE PRENSA CONJUNTA A LOS MEDIOS LOCALES ENTRE EL
DEPARTAMENTO EJECUTIVO Y LA JEFATURA DE INSPECCIÓN DISTRITAL DE EDUCACIÓN SOBRE
LO SUCEDIDO CON LOS ADOLESCENTES QUE PRACTICARON EL JUEGO DE LA ASFIXIA EN LA
ESCUELA SECUNDARIA CORBETA URUGUAY
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La primera en tomar la palabra fue la inspectora en jefe, Andrea Domenech, quien explico la situación en general de las escuelas más allá de este caso en particular, Recordemos que el chico que practico el juego, al momento de realizar la peligrosa prueba cayó al suelo con una convulsión. Mientras un compañero tomaba las imágenes, que si bien tuvieron la conmoción de las primeras horas con la difusión mediática en los medios de Capital, por otro lado, permitió conocer la práctica adolescente para poder trabajar institucionalmente y evitar consecuencias irreversibles. Esta fue la intención de la madre que en principio se puede deducir que no tuvo la contención adecuada.
Domenech explicó que desde hace dos años se trabaja en una “Comisión
mixta de Salud y Educación” y que este año se incluyó a al área municipal de
Seguridad a través del OBA.
Paralelamente a los argumentos esgrimidos, la inspectora
informó que se inició una investigación en el ámbito escolar (una especie de
asuntos internos) para deslindar, o no, responsabilidades de las autoridades de
la institución educativa.
Aseguró además que el protocolo, instrumento con el que cuentan
las instituciones y que deben ser utilizado en estos casos, se llevó adelante
correctamente. Aunque ante un cuestionamiento de la mamá del adolescente, que
se encontraba en presente en la rueda de prensa, la aplicación educada del
protocola no sería tal.
La doctora Collia explicó los riesgos de realizar este juego
y la consecuencia que traería desde secuelas severas, un coma y hasta la muerte.
Finalmente la Lic. Pedernera tomo la palabra y se refirió al
trabajo que se estaba realizando con la mamá y el proceso por el cual se
transitaba esta situación.
Gacetilla de prensa a raíz de los hechos del OVA en Pinamar: Psicología de una adolescencia en riesgo.
A raíz de las últimas consultas recibidas por situaciones de
extremo riesgo en el Observatorio de Violencia y Adicciones de Pinamar, que
alientan a la reflexión en términos profesionales y pensando también en los
adultos comprometidos en trato cotidiano con jóvenes, familia, docentes,
tutores, etc.
En una sociedad tan fragmentada, y tan ajena a los embates
que nos proponen los adolescentes hoy, ciertamente entiendo que se aumenta la
brecha y se agrava el problema.
Se acerca una madre que consulta y paralelamente un vecino
para hablar de otro caso, el tema es una preocupación de carácter urgente.
Vídeos que aparecen en las redes sociales donde se muestra la escena de un
joven que convulsiona por asfixia propiciada exprofeso y luego cae desmayado.
De fondo un pizarrón que nos brinda el contexto en donde se realiza la acción.
Esto nos obliga a alentar un acercamiento a los jóvenes y a
comenzar a mitigar un problema que nos comprende a todos como actores de esta
sociedad.
Esta conducta de “conducción al daño” y el “placer ligado al
peligro”, exhibidas en las redes sociales de modo provocativo tal como un
“juego”, nos muestra el perfil más riesgoso de quienes acechan a la muerte con
espíritu triunfalista y omnipotente. Falsa creencia adolescente: el poder y el
control sobre la vida y la muerte.
Ciertamente esta conducta se asienta sobre la misma
plataforma que todo aquello que pone en altísimo riesgo la vida de un joven,
adolescentes o pre adolescentes que comienzan a coquetear con el consumo de
sustancias, delitos en grados variables, violencia, anomia, sexualidad
irresponsable, marginalidad, y conductas orientadas a lo mas primario que se
vuelven riesgosas para sí, y para otros.
Más que pensar en el síntoma, de lo cual se encargan los
especialistas y para lo cual se orientan los tratamientos psicológicos, sería
de vital importancia reflexionar sobre el rol del adulto y la implicancia de su
compromiso en el desarrollo de una edad sabidamente difícil.
La adolescencia es una época marcada por fuertes
contradicciones, conflictos, necesidades de reafirmación, y toma de nuevos
modelos fuera de la familia. El deseo y los mandatos se vuelven una encrucijada
esta vez decisiva.
Con dolor, a veces inconsciente, el joven atravesará los
cambios corporales, la incorporación de nuevos modelos, nuevos círculos
sociales, y nuevas necesidades. La capacidad para abrirse camino con su bagaje
subjetivo, en un medio que muchas veces no le favorece, hacerse un lugar para
realizarse para lo cual, más de una vez la realidad le resulta hostil.
Pensar en esto implica evaluar cómo vive un adulto su propio
fracaso y con qué mecanismos cuenta un joven para enfrentar los propios.
El síntoma o conducta de riesgo en el adolescente, desde
esta perspectiva no es un simple error, o falla para modificar apresuradamente,
sino una exteriorización de un antagonismo, vivido en silencio, con
sufrimiento, y a veces con culpa.
Vale aclarar que como en todas las formas de conducta humana
existen múltiples variables y que no en todos los casos de crisis de
crecimiento aparecen este tipo de manifestaciones. Pero sí vale la pena estar
atentos, acompañar el crecimiento, observar las variaciones y consultar dudas a
profesionales cuando no se está seguro respecto de los parámetros de lo
esperable en términos de crisis vital y sus síndromes…
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