Esta mañana los remiseros de Pinamar irrumpieron en plena sesión al compás de los bombos, para exigir una respuesta a los ediles respecto de las demandas que expusieron en el mes de enero y que los concejales trabajan en Comisión. Los trabajadores tienen reclamos concretos y al mismo tiempo las quejas se extienden a los agentes de Tránsito y a su directora, Alicia Majul, por no dejarlos trabajar.
Las detenciones o estacionamiento en todo el Partido, en especial en la terminal de ómnibus, el cupo de licencias, las transferencias de las mismas, y un pago anual de 600 pesos, son algunos de los puntos que deben llegar a buen puerto.
En medio del tratamiento de los dictámenes surgidos a partir de la Audiencia Pública que se celebrará el 10 de junio sobre el aumento del boleto de transporte público de colectivo, como una parábola, un gran número de remeseros ingresó al HCD. Ante esta situación y bajo la presión de los bombos, el concejal de Kolina, Juan José Dos Santos, sin esperar que se concluyera el tratamiento del punto, solicitó un cuarto intermedio que fue aprobado por todos los ediles.
El debate se abrió de una manera desordenada, en principio Dos Santos intentó lavar culpas y se las atribuyó a la Comisión de Planeamiento. Por su parte, Edgardo Paso aclaró su situación con los trabajadores respecto de la petición de consultar a la Asesoría General de Gobierno los puntos en discusión, como los estacionamientos. Propuesta que se consideró dilatoria y que Dos Santos también apoyaba.
Luego, en el marco de la desprolijidad, Lucas Ventoso, presidente de la Comisión de Planeamiento, explicó la postura y el trabajo que se estaba haciendo sobre la futura ordenanza.
Los remiseros se retiraron con la promesa de que la semana entrante se realizará una sesión especial para abordas la futura norma.
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