"Yeza ganó las elecciones en Pinamar legítimamente y deberá terminar su mandato"

NOTA DE OPINIÓN POR RICARDO MASTROMAURO

El profesor Mastromauro vertió una serie de conceptos respecto de la actualidad política que fueron publicados por el Semanario Pionero. Esta es la nota completa.

Yeza ganó las elecciones en Pinamar legítimamente y deberá  terminar su mandato. Para que esto ocurra deberá tener en cuenta ciertos comportamientos que se vinieron manifestando en la última década en la dirigencia política local. Por un lado lo que denominó el surgimiento de una cultura política destituyente. Se puede explicar de la siguiente manera: la política pinamarense  se desarrolla en un ambiente social, espacial y territorial muy acotado. El municipio, el concejo, el sindicato, los dirigentes de los partidos políticos, algunas radios, pocos periodistas y la prensa escrita. Es un microclima especial que consume una clase media urbana. La mayoría de la población sobre todo en Ostende, y Valeria del Mar, no se entera de lo que ocurre en ese mundo o le es  ajeno. Lo cierto es que en la última década se ha constituido la emergencia de una cultura política destituyente muy peligrosa. Que tuvo como  eje los recurrentes enfrentamientos  entre poder ejecutivo y el consejo deliberante, donde gran parte del cuerpo deliberativo están anotados para suceder al intendente. Además de esta dirigencia participan algunos medios de comunicación, ciertos personajes, que se esconden detrás un reclamo genuino de seguridad, y parte del empresariado que se acostumbró a vivir de los favores del estado.

En segundo término una cultura de la extorsión permanente de la cúpula del sindicato municipal, que aspira solamente a la reivindicación salarial, que es legítima, pero se desentiende de la obligación que tiene con la sociedad pinamarense de trabajar a conciencia y valorar ese trabajo. Esta cúpula me refiero a sus integrantes, no representan a la mayoría de los buenos empleados que tiene el municipio. Sin conciencia de clase constituyen una burocracia sindical,  que fueron arrastrados muchas veces por los continuos conflictos operados hacia dentro de las clases propietarias, que se disputaron el poder político durante la última década.

De los primeros meses del gobierno local del Pro, hay puntos a favor y otros en contra. Entre los primeros, creo que el intendente tiene en claro, la necesidad (como la teníamos nosotros con Elizalde) de trabajar junto a nación, provincia en las obras de infraestructura  que ya no pueden esperar más. La oportunidad para pinamar en este sentido es ideal, ya que coexisten gobiernos de un mismo signo político. Por otro lado el hecho de querer instalarse en el hospital para tener  una aproximación a la problemática de la salud, es novedosa, siempre y cuando no esconda una actitud demagógica.

La salud, servicios urbanos y fiscalizaciones son las áreas municipales más problemáticas, que a lo largo del tiempo y del paso de las sucesivas administraciones no han mejoradas. 
Es preocupante y paso desapercibido que la primera secretaria en desaparecer, haya sido la de modernización del estado, donde estaba funcionando muy bien, el presupuesto participativo, un mecanismo de democracia directa que nos enorgullece como comunidad. en todo caso, a esa secretaria abría que haberla dotado de otras funciones con más contenidos. pregunto ¿qué va a ocurrir con el presupuesto participativo  ¿va a continuar?

Desde el estado municipal, se impone la necesidad (en un año donde la conflictividad social va en aumento) en un contexto de crisis del capitalismo a escala global, de contar con un registro estadístico sobre la cuestión social. Sería un buen proyecto para abordar desde el Concejo Deliberante.

Otro punto para trabajar, seria trazar un perfil del tipo de trabajador que se necesita para áreas que son vitales ( detalladas más arriba ) y que no pueden esperar 

En mi opinión hay que proyectar a Pinamar en el largo plazo, la discusión sobre problemas estructurales no puede esperar más. habría que ir a un sistema mixto de transporte, municipalizar la recolección de residuos, ni hablar de la planta depuradora, el sistema de salud está colapsado, la cuestión social (vivienda, trabajo, desocupación, usurpaciones, migrante golondrina, drogas, infraestructura, delincuencia, abandono escolar) en crisis, por la desaparición del estado. Estos temas exceden aun gobierno y deben ser tratados por toda la dirigencia en su conjunto. 

Quizás detrás de la frese  “amo Pinamar” se encuentre implícito un problema que no es menor, la falta de identidad y de compromiso que tiene la mayoría de la población con este lugar. A mi criterio, se debe a los profundos cambios operados en la estructura social, durante la última década.

El gabinete, de Martín Yeza, en algunas áreas es de mediocre para abajo.  Con  declaraciones de algunos de ellos poco afortunadas. No conozco al intendente personalmente, mi modesta opinión (si pudiese se lo diría personalmente)  es que Pinamar necesita en este momento, en cada una de las áreas, un gabinete con las personas más capases, aunque pertenezcan a otros partidos. Tengo mis dudas de que en este gabinete estén los mejores, que posean el conocimiento y la profundidad necesaria para poder revertir las experiencias pasadas.

El triunfo de cambiamos representa una regresión histórica en la clase trabajadora y en amplio sectores de la clase media urbana que voto a Macri. La pérdida del poder adquisitivo de los salarios, los despidos, los aumentos de las tarifas de los servicios públicos, todavía no fueron percibidos por la población en toda su dimensión. Además el arreglo con los fondos buitres abre las puertas para el endeudamiento externo, es para cubrir el déficit fiscal en aumento, producto de una transferencia de ingresos desde el estado a los sectores más concentrados de la economía.

Soy pesimista en relación a la nueva etapa que se inicia en la argentina. la restauración conservadora, tiene como uno de los objetivos centrales crear ( como en la década del noventa) un ejército de reserva de desocupados, para disciplinar a los trabajadores , bajar salarios, y  reconstruir la tasa de ganancia  de las empresas capitalistas.

La pregunta que habría que realizarse es la siguiente ¿Cómo explicar que amplios sectores de las clases populares o la clase media hayan votado a un gobierno que representa con sus políticas al diez o quince por ciento de los argentinos? Desde mi óptica existen una multiplicidad de factores para explicar esta contradicción. Sería un poco largo y excede el  espacio de este reportaje.  Sin embargo quisiera detenerme en el factor ideológico no solamente en el caso argentino sino también en los países occidentales. La clase trabajadora y los sectores populares, no perciben la realidad de sus condiciones materiales de existencia, poseen una falsa conciencia. La ideología es la ideología de la clase dominante, un sistema de ideas (conceptos, normas, categorías de análisis) que es incorporados por las clases desposeídas para explicar la realidad social en la que viven. La transmisión se efectúa desde los mecanismos ideológicos del estado hasta los medios masivos de comunicación y las nuevas tecnologías de la información. 

El gobierno de Pedro Elizalde, fue un intento desde arriba, de introducir transformaciones profundas en el Estado y en las políticas sociales  sin abandonar el turismo. Desde el punto de vista teórico, teníamos en claro las bases de un nuevo paradigma. Sin embargo, no pudo ser. En parte  se debe  al contexto político / institucional en que asumió. En medio de una crisis terminal en todos los órdenes. Sin la legitimidad que da ganar una elección, sin un equipo de trabajo (se tuvo que ir armando detrás delos acontecimientos) sin el presupuesto aprobado y además (y es lo más importante) sin una base social que empuje las transformaciones necesarias en relación a las administraciones anteriores.