jueves, 21 de abril de 2016

Hemingway-Cocodrilo: dos contrato y un mismo tratamiento

SESIÓN ESPECIAL: LA PELOTA DE LAS UTF PASÓ AL EJECUTIVO, QUIEN DEBERÁ DEFINIR EL CUMPLIMIENTO DE LOS CONTRATOS CON HEMINWAY Y COCODRILO

Un proyecto de Ordenanza, que en sesión se modificó y pasó a ser comunicación, nucleó los dos proyectos que suscribían adenda al contrato  de concesión firmado en marzo del 2010, por los responsables de la UTFI 3, Marzullo- Gorosterrazu, y la UTFI 25, Shinkel. 

En lo que hace al reordenamiento del frente marítimo de Pinamar y su intricado proceso licitatorio se le suman dos lunares negros, muy negros. Estos son los dos únicos contratos que el DE firmó con los responsables de dos UTF y que fueron doble oferta: Shinkel (Cocodrilo) y Marzullo- Gorosterrazu (Hemingway) y que pretenden quedar afuera de la 4442/14. 

El abogado Daniel Blanco es el representante legal de ambos concesionarios que pugnan por los tiempos de la licitación (15 años el tope) y los metros de construcción de dos de los balnearios más grandes de la costa pinamarense. El abogado llevó las propuestas de los representados que son disímiles pero ambiciosas a la vez. 

En el caso de Cocodrilo las pretensiones se circunscriben en aumentar los metros cuadrados de construcción según el máximo dispuesto por el pliego (390 metros) y no los presentados en el anteproyecto (un poco menos) por el cual ganó la licitación, aunque esto signifique la resignación de cinco años de concesión, si se cuenta a partir de la firma del contrato. O sea que la fecha límite es el 2025 y no en 2030 como el resto. 

En cambio Hemingway, a través de Blanco, su preferencia es la cantidad de año y el comienzo de los tiempos de la licitación, para ellos el periodo debe arrancar desde el 2015 y no desde del 2010, momento en que se firmó el contrato. Los concesionarios aducen que interpusieron documentación en la que solicitaron al DE la demarcación de la nueva ubicación del balneario en varias oportunidades y éste no cumplió. Los contratos de tenencia precaria de todos estos años también son una excusa. Por otro lado Hemingway no tiene problemas con los metros ya que su anteproyecto tiene los metros deseados (casi el tope).


Reuniones, labores legislativas y largos cuarto intermedio en la sesión especial de hoy los ediles llegaron a un consenso y votaron por unanimidad algo muy diferente a las propuestas de las partes. 

Lucas Ventoso, en su alocución, expuso en primer lugar el punto de vista jurídico, además de solicitar que ambas UTFI se le den el mismo tratamiento. Después se refirió la herencia que había dejado el altierismo y el desapego a las normas. Recordó los 33 cargos de corrupción  que llevaron a Blas Altieri a la destitución y los sucesores, Muriale y Elizalde, también sospechado de ilícitos. Además le atribuyó a esa coyuntura gubernamental, a la sombra de los negociados, la falta de confianza de los concesionarios en el Estado. Pero a la vez los responsabilizo de acordar con Altieri en distintas etapas y alimentar al monstruo que finalmente de los devoró. Por otro lado indicó que la definición del cuerpo Legislativo en estas dos licitaciones, que fueron doble oferta (sin la necesidad de que pasaran por la lupa del Concejo), pretendía ser por parte del Intendente “un apoyo político”.

Con el mismo tratamiento, el Concejo Deliberante por unanimidad le dijo al DE, a través de una comunicación, y no una ordenanza como se pretendía, que dé por valido el contrato y el comienzo de la licitación  a partir de su firma  (2010) con los metrajes constructivos de los anteproyectos respectivos.  
     

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