viernes, 27 de marzo de 2015

Nadie es profeta en su tierra

“DIVERSIDAD UNA HERRAMIENTA PEDAGÓGICA PRIVILEGIADA”. ENTREVISTAMOS A LA COMUNICADORA SOCIAL, MARIANA DUFOUR, DESPUÉS QUE SU TRABAJO FUERA EDITADO EN ESPAÑA

Nadie es profeta en su tierra, dice la antiquísima expresión de contenido religioso al advertir lo difícil que es predicar en el ámbito de pertenencia. Y nadie mejor que Mariana Dufour entendió el sentido de esa frase, cuando comenzó a poner en práctica su proyecto de interculturalidad en Pinamar, avalado por el Ministerio de Educación de la Nación en épocas de Daniel Filmus. El libro que dio inicio a la experiencia educativa en el terreno escolar,  en el año 2006, se llamó “Rabo de Nube, un puente entre culturas” y contó además con el aval provincial de la Dirección General de Escuela. 
Los buenos resultados en la currícula escolar hicieron que el Ministerio avalara una segunda instancia que se vio frustrada tras la resolución de retirar el proyecto de interculturalidad de las escuelas; decisión que fue tomada por las inspectoras Nieves Giuliano y Adriana Meneghetti.

Dufour cuenta que el apoyo económico ya estaba depositado en el Banco Nación y contaba con el conceso de las distintas directoras, destacando la invalorable colaboración de la directora de la Escuela N° 3, Susana Doro. Pero pese a ello el proyecto que intentó integrar la cultura de los pueblos originarios y la cultura urbana, plasmada en la revalorización de la diversidad, fue retirado irremediablemente del escenario escolar. Aun así, la comunicadora social aclara que continuó trabajando en la comunidad con las colectividades y los artistas: “Porque la interculturalidad no pasa solo por las escuelas, sino que atraviesa a la comunidad. Es una ideología en movimiento” (ver video).


La carrera periodística de Dufour provocó que literalmente fuera corrida de los distintos  espacios de trabajo, y a la vez difamada por el entonces intendente de Pinamar Blas Altieri.




Pero de todas formas el trabajo y la tenacidad  rindieron frutos y la experiencia pinamarense llegó a las manos de una editorial española que creyó en el proyecto y le solicitó a Dufour una segunda entrega. La sorpresa fue cuando los directivos se enteraron que el libro estaba escrito. Aquel que había sido futrado por las malas decisiones de la burocracia escolar, encontraba la manera de salir a luz con el nombre de “Diversidad una herramienta pedagógica privilegiada”. La publicación de esta experiencia singular y pinamarense se proyectó a los medios nacionales (gráficos, televisivos y radiales). Paradójicamente, la mujer que fue señalada, por intendentes salpicados de denuncias, de arrastrar el nombre de Pinamar mediáticamente, es la que hoy pone en valor la marca de la ciudad con un proyecto educativo de excelencia. En referencia a ello manifiesta: “La enseñanza que te deja Pinamar es la que aquel que se esfuerza, que pone el intelecto, pierde; pero ese  no es el mensaje que quiero dejar en los medios nacionales. Me esfuerzo para que se vea la otra riqueza, la que también existe y trabaje tantos años”.

Hoy el proyecto de Rabo de Nube forma parte del Programa Nacional de Formación Docente Continua: “Nuestra escuela”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario