martes, 5 de julio de 2016

Volver al pasado: el cinismo de los canallas y la mentira empresarial

DE VITO SE REUNIÓ CON LOS CONCEJALES.  NO PUDO OCULTAR SU ENFADO. ATACÓ A PERIODISTAS  DE AMARALLISTA Y  ESCOGIÓ A SANTINI COMO CHIVO EXPIATORIO. EL CINISMO DE DOS SANTOS COBRA FUERZA.  

Como es de público conocimiento, hace unos días PinamarInfo informó sobre el “robo de arena”, o si se quiere de la “comercialización de arena fuera del Partido de Pinamar”, o en su defecto del “tráfico de arena de las costas pinamarense”,  por parte de la empresa del ex intendente Rafael De Vito y del actual concejal Rafael De Vito (h). La infracción realizada en nombre de la empresa familiar, en cualquiera de sus versiones, se encuentra tipificada por las Ordenanzas municipales 1307/93 y 4528/14,  y el Decreto 1572/09.

El escándalo que provocó la miserabilidad del acto, puso al actual concejal de Cambiemos y a su Intendente en una situación tan delicada que obligó a Rafael De Vito (padre) a reparar el daño a como dé lugar. Por lo que el  empresario se reunió en el  Concejo Deliberante de Pinamar con los ediles. 

Es extraño como los poderosos se parecen en su avaricia, la misma que no les permite visualizar las consecuencias de sus actos. Y lo que es peor, culpan a los otros de sus debilidades mezquinas. En el pasado Blas Altieri acusó, entre otros, a esta periodista y a Lucas Ventoso por evidenciarlo en el robo de las casas sociales del Banco Hipotecario. Entonces el ex Intendente destituido se desgarraba las vestiduras por el buen nombre de sus hijas, a las que no tuvo en cuanta  a la hora de involucrarlas en la estafa.  Ahora, De Vito reaccionó de igual manera y para no desentonar cargó contra esta periodista, a  la que además  llamó “amarillista”.  El  empresario entendió que se lo difamó y por ende se dañó la imagen de su retoño y la del Gobierno del Pro. Lástima que no pensó en “el Rafita”, cuando cargaba las cientos de  bateas de camiones y se las llevaba a la Mansa. El emprendimiento inmobiliario que se levanta en un humedal gracias a la benevolencia de Daniel Scioli.    

Momentos amargos solemos pasar en Pinamar los que desafiamos el poder político, económico y la corrupción en cualquiera de sus formas. Y sin reparos en el sello político. Hay sobrados antecedentes  
Si mal no recuerdo Pedro Elizalde también me llamó “amarillista” en una interpelación ayudado por Dos Santos cuando eran carne y uña. Y Hernán Muriale, de querer destruirlo. Ellos hacen las infamias y los culpables son los periodistas.   

Carlos Orcchio también amenazaba por radio cuando se descubría periodisticamente la complicidad con Altieri en distintas maniobras. El mismo Oricchio que además es amigo de “el Rafa”. 

En tren de acusaciones, el que aprovechó la volada en el Concejo, fue el inefable concejal Juan José Dos Santos, el mismo que alguna vez De Vito me dijo que era una “basura”. Esta afinidad política empresarial tuvo su vaivén, desde la época en que “el Rafa” fue mandatario municipal, allá por el 2009, y Dos Santos conformaba el grupo de “los cuatro fantástico”. Así como  en la campaña  de 2013 cuando era candidato y se acercó nuevamente a De Vito, como serpiente que se arrastra entre las piedras, y le birló unos miles de peso en nombre de Juan Ocampo. La situación enfureció a Ocampo y determinó el principio del fin de la alianza electoral. 

Si bien  no son todos iguales, hay políticos, genuflexos del poder de turno, que guardan un cinismo que muchas veces espanta. Sin duda el que se lleva todos los galardones es Dos Santos y su minúscula mujer, lo de minúscula va en todos los sentidos.  

Volviendo a la arena y al  robo, De Vito fue particular mente duro con Maxi Santini, a quien señaló de  crear un clima destituyente. Mi mamá decía que el ladrón siempre cree que todos son de su condición. El líder de ProPin se defendió de las acusaciones conspirativas y no entró en el juego. Es una opción electoral que hay eliminar.


El monologo que De Vito expuso en el Concejo se le debe haber atragantando a más de un concejal. El empresario hizo un recorrido interesante y mencionó cuando lo vincularon a la muerte de Alfredo Yabran, las acusaciones por traficar de drogas, las disputas con Altieri por la obra pública,  y su experiencia como intendente en relación con el poder político nacional y provincial. También destacó su aporte en la reconstrucción del frente marítimo. Recordemos que el empresario en su función como intendente se auto firmó el contrato de licitación de la UTF Cocodrilo, de la cual no hay dudas que es el dueños. Pero ese paso a ser un detalle insignificante con el correr de los años.     

Existe un dato interesante para poner blanco sobre negro en lo que respecta a la supuesta difamación de los periodistas: a través del Decreto municipal 1596/16  el Intendente multó  a la empresa De Vito por 1000 módulos (que equivale a unos 29 mil pesos) por traslado y depósito de arena fuera del Partido de Pinamar. La sanción fue aplicad después de que el concejal Gregorio Estanga y el vecino Ariel Peralta realizaran  la denuncia penal.  

La problemática del retiro y descarga de arena contaminada de la playa no está solucionado. Javier Mendia, director de Frente Marítimo, se encuentra de licencia a punto de reintegrarse. El Concejo espera un informe del DE que a esta altura  puede ser que sea un chiste. Lo que sí queda claro que la negativa a la solicitud de interpelación  al Intendente, le dio aire a De Vito para articular mecanismos que solo le cuesten 29 mil pesos. Y aún más, la falta de un plan estratégico sobre los escombros y la arena que resulte contaminada de las demoliciones de los balnearios, lo terminen por beneficiar  (esta vez con permiso más explícito) el traslado del codiciado relleno a La Mansa.   




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