Las sospechas sobre las añejas prácticas de devolución de favores o de compromisos políticos asumidos en la campaña por parte del intendente Yeza, y a la que se suma el amiguismo (al mejor estilo Altieri), cobran fuerza con el evidente ingreso de personal y nombramientos de algunos funcionarios que no están a la altura de la gestión (ver aparte).
Para ello hay que remitirse al “Gobierno abierto” que desarrolla la Secretaría Privada, a cargo de Leonel Luciano. Ademas de correr las cortinas, se sumó una cantidad de empleados en la entrada del Palacio municipal sin sentido. Entre los ingresados se encuentra la ex coordinadora de la gestión de Nora Ponce (Elizalde) en Acción Social que ademas sería amiga de la familia Yeza.
¿Favor político, amiguismo? Para el caso es lo mismo lo cierto es que amucharon personal sin computadora y los agentes tienen por finalidad entregar una planilla a los vecinos que quieran concretar cita con el Intendente. El servicio es tan confuso que quien está al mando, el señor Luciano, recibió un par de cachetazos de una vecina que le hizo volar el sombreo panamá que luce en las reducidas oficinas del Palcio Municipio.
Entre los pasillos municipales se dijo que debido al sacudón (y a menos de dos meses de gestión), Luciano habría solicitado la semana pasada unos días por estrés.
Al Municipio se sigue ingresando a dedo, sin concurso y grupos familiares completos prestan funciones. Los padres hacen entrar a los hijos, estos a los hermanos y los hermanos a los cuñados. La realidad es que la frase de la “Familia municipal” nunca estuvo mejor dicho. Claro que sobre esto no le cabe la responsabilidad a Yeza, él solo la profundiza como sus antecesores. Porque a riesgo de ser reiterativos él se postulaba con la fuerza del cambio.
Con este panorama también vuelve a cobra fuerza el robo del celular de Yeza. Y entre las hipótesis que se manejan, se afirma la de que un colaborador de la campaña (un militante) le sacó el celular, en los famosos festejos de Pinta (boliche que pertenece a la familia de Yeza) para escuchar o leer un wats app en el que Yeza prometía un cargo que supuestamente era para él (hurtador). Una vez consumado el hecho no se animó a devolverlo y con mucha mala suerte el aparato delator fue a parar a una reventa de celulares.
“A pocas horas de ganar las elecciones, se mataban por los puestos” nos comentó un ex militante del entorno de Yeza. Y un candidato a intendente, del que reservaremos el nombre, le aseguró a PinamrInfo en campaña: “Está prometiendo tantos puestos que no le va alcanzar el Municipio”.
Bajo el título: Prometer fue fácil, ahora hay que gestionar y demostrar”, Marcos Gurrero, asesor de Propin, publicó en su cuenta de Facebook una serie de consideraciones sobre la ansiedad de la gente y los deseos de que las cosas salgan bien en esta nueva etapa, el poco tiempo de la actual gestión y a la inexperiencia de los funcionarios. Todo ello apelando a la paciencia de la ciudadanía pinamarense.
Pero en el párrafo siguiente Guerrero expresó algo que empieza a tener sustento en la comunidad y que por las opacas luces (pero luces al fin) de una temporada mediocre no se notan tanto.
“Pero como todo, la paciencia va a tener un límite. A nadie le gusta que le tomen el pelo. Hace semanas venimos reclamando desde el HCD que se de publicidad a Todos los Decretos del Departamento Ejecutivo (existe una ley provincial y una ordenanza que lo exige) pero se está ocultando la información. Tengo conocimiento de que la planta política continúa creciendo, al igual que las bonificaciones por función y disponibilidad horaria que duplican y triplican los salarios. ¿Viáticos y gastos de movilidad? es todo un misterio. Está claro que alguien no quiere que algunas cosas se sepan, en este aspecto, me hace acordar a las gestiones del MUPP”.
La publicación finaliza: “Dejemos algunas cosas en claro: ganar las elecciones no es un cheque en blanco, exigir transparencia y que se cuiden los recursos públicos no es poner palos en la rueda, decir que muchos están constantemente improvisando no es una chicana política, las fotos de las redes sociales no resuelven los problemas. Prometer fue fácil, ahora hay que gobernar y demostrar. Empecemos de una buena vez por mostrar todos los Decretos del Intendente”.
La contundencia en las palabras de Guerrero refleja una realidad elocuente. El gobierno de Martin Yeza despierta en la gente una corriente de expectativas más que de entusiasmo, y ello le está otorgando un paraguas de protección por ahora. La comunidad se agotó con los cuatro años del gobierno del MUPP y el pase de tres intendentes que pertenecían a la misma fuerza y se mataron por el poder.
Pero la inexperiencia y la soberbia en la administración pública se pagan caro. Y si se combina con viejas prácticas políticas, peor aún. El nuevo Gobierno no la tiene fácil, pero el camino que eligió disfrazadas de cambio no es la solución.
Nos quedaremos con la frese de Guerrero: "Prometer fue fácil, ahora hay que gobernar". Y agregaremos: "con seriedad y responsabilidad en la gestión".
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