En medio de un operativo mediático, la actividad legislativa de la semana concluyó con la reunión entre los ediles de todos los bloques y el secretario de Gobierno, Guillermo Benitez, por el procedimiento empleado en la compulsa de precio que otorgó la tenencia precaria del parador “Soleil” a Federico Méndez y Martín Adler.
Las excusas para justificar lo que muchos consideran un procedimiento irregular con perdidas financiera, no convencieron a nadie. Sobre todo cuando del lado del Municipio se trataba de evitar los gastos que representarían los sueldos de dos guardavidas, un vallado y un custodio del lugar.
Pero también es cierto que el Concejo a través de la Ordenanza 4709/15, que posibilitó una compulsa de precio que la Ley Orgánica de las Municipalidades no contempla, abrió un camino sinuoso que se presta para que los funcionarios de turno se refugien en revoques marginales que permita la discrecionalidad en favor de… amigos, negocios y otras yerbas.
En este sentido el único que expresó criticas y reflexionó sobre los inconvenientes de otorgar una tenencia precaria a paradores como Soleil o El Golf, cuyas licitaciones en 2009 quedaron desierta, fue el concejal de ProPin, Martin Viotti en la reunión del viernes.
Nadie puede negar que lo que sucedió con el Soleil, hoy Marejada, es el reflejo de otros escenarios de la línea histórica pinamarense. Lo que echa por tierra el verso de la juventud impoluta porque al parecer “se pueden tener menos años, pero las mañas se heredan”. Y esta máxima (readecuada) no es solo para los políticos. La sociedad tiene una gran responsabilidad.
El desistimiento, en la compulsa de precio, de los dos primeros oferentes y su posteríor negociación, les posibilitó a los “socios en las perdidas”, así se definió Adler en la reunión en el Concejo, una reducción del canon muy importante, si lo vemos desde la postura de Méndez, ésta fue de 150.000 pesos y si lo analizamos desde Adler (que no es ningún queso) 50.000. Negocio redondo.
Pero algo que quedó ausente en el debate y hace que el negocio de la playa tenga sentido: “La Publicidad”. lo que deja sin efectos la defensa de los ediles del bloque Cambiemos - UCR y los argumentos de Benitez, y tantos otros, que recurren siempre al gasto de Guardavidas como caballito de batalla cuando por debajo de la mesa se reducen canon de manera sugestiva.
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| Resolución Nº 5 |
La resolución Nº 50 del 25 de enero de 2016 autorizó a la empresa Pluxo Group SRL a realizar publicidad en el espacio privado del Balneario Marejada (ex Soleil) a nombre de las marcas Breviss.
Por otro lado el artículo dos de la resolución fijó un monto a abonar de 38.426,06 pesos en concepto de canon. Pero, sorpresa… el gobierno de Yeza al mejor estilo de sus antecesores por otra resolución (la Nº 69) dejó sin afecto en su primer artículo a la anterior y estableció una reducción de canon de 25.360,50.
La nueva resolución en su artículo dos ratifica el otorgamiento del permiso para realizar publicidad, a nombre de la empresa Pluxo Group SRL. Y en su artículo tres se fijó el canon (con la reducción) en 13.065,56 pesos.
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| Resolución Nº 69 |
La historia de decretos y contra decretos resoluciones y contra resoluciones es una constante en Pinamar, como lo es el mal humor, la molestia y la soberbia de los funcionarios. Benítez, no fue la excepción en el Concejo cuando se lo cuestionó por la manera que llevó adelante el otorgamiento de un balneario. Muchos ediles esperaban otra actitud, que no pasaba precisamente por las descaradas justificaciones de privilegiar intereses del Estado.
Y lo que es peor argumentar que la acción era para protección y seguridad de las personas. Pero eso sí, que esa seguridad no represente un gasto al Estado. Pagar un policía o dos guardavidas podría resultar una acción desestabilizadora para la salud financiera del Municipio. En cambio el Municipio bobo siempre es condescendiente con los intereses particulares de las empresas, foráneas y autóctonas, y sobre todo a la hora de reducir canon.
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