Después de siglos de lucha, las mujeres seguimos intentando quebrar los arraigados patrones de la dominación patriarcal que, con diferentes intensidades aún siguen vigentes en todas las sociedades del mundo.
Hoy se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Paz Internacional, declarado por la ONU en 1975 en respuestas a la históricas luchas tendiente al reconocimiento de derechos y condiciones de trabajo dignas, promovidas por mujeres trabajadoras en distinto lugares de Estados Unido y Europa con lemas como: “Pan y Rosas”.
En este día de reflexión la organización “Mujeres al Frente de Unidad Ciudadana” sostiene:
Que a igual trabajo, igual salario al de los hombres
Que se respete la representación política, los puestos de dirección y comando de empresas, organizaciones, tribunales, sindicatos, partidos políticos e instituciones educativas.
Basta de reservar el mundo doméstico mientras los varones dominan el mundo público.
Dejar de ser objetos de consumo de mercado para el patriarcado.
Que la crianza y el cuidado de la especie sean responsabilidades igualitarias y no al predominio materno como obligación impuesta desde que nacemos.
Que todos los aspectos de la economía puedan ser manejados por las mujeres en igualdad de condiciones.
Que el ideal de belleza, aplastante para las subjetividades, deje de ser una obligación del género.
Que la sexualidad sea una manifestación de disfrute y expresión libre y no de dominio y sometimiento masculino: “No es no”.
Que quede claro que los chistes machistas y acosos callejeros y sociales “son violencia”.
Deconstruir para Construir
Los derechos que fueron conquistados por las mujeres tras cientos de años de luchas, siguen estando erigidos sobre cimientos endebles, en los que la desigualdad de género continúa delineando y condicionando su inserción en la sociedad.
Es nuestra obligación esclarecernos y visibilizar el patriarcado y su violencia naturalizada contra las mujeres.
Las jóvenes generaciones que han abierto el camino nos interpelan y nos obligan a generar políticas públicas para revertir la realidad y ser partícipes activas de un trato igualitario.
Para concluir, invitamos a los hombres en este día de reflexión a decontruirse y desprenderse de los hábitos patriarcales sinceramente, acompañando a las madres, a las hijas, a las hermanas, las compañeras, a construir una sociedad más justa e igualitaria.
Mujeres al Frente de Unidad Ciudadana
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