Violencia de Genero

DISOLUCIÓN DE LA MESA INTERSECTORIAL Y DESEQUILIBRIO EN LAS PRIORIDADES EN MATERIA DE VIOLENCIA DE GÉNERO, DESEMBOCÓ EN  CRUCES ENTRE UNA ONG Y EL VOLUNTARIADO CONTRA  LOS FUNCIONARIOS DE CAMBIEMOS.

Foto de archivo (2016)

En una semana  con declaraciones sobre las falencias  sustanciales en  materia de violencia de género, como la falta de móvil policial en la Comisaria de la Mujer y  la disolución de la Mesa Intersectorial, dicho por la periodista Cecilia Bertolino, la diputada provincial Lucia Portos junto a María del Mar Morón presentó en la UB Oktubre la capacitación de Red de Mujeres (ver aparte).

El escenario  local se construyó la semana pasada con cruce periodístico  entre la periodista Celia Bertolino,  el secretario de Seguridad, Matías Yeannes, y la directora del OVA, Camila Merlo, los que fueron registrados por TelpinTV y Canal 4.

El inicio se dio con la denuncia de Fernanda Aguilar (referente de Mujeres por Pinamar) por la ausencia de un móvil policial en la Comisaria de la Mujer, situación que como hecho de la realidad es indiscutible. El secretario se excusó diciendo que el móvil debía ser provisto por la Superintendencia de Violencia de Género y la Secretaria de Logística. Aunque la dependencia local en materia de vehículo  (dijo Yeannes) se sustituye con la Guardia Urbana y en caso extremo la asistencia de la Comisaria de la Mujer es sustituida por la Comisaria N 1 de Pinamar. Algo que no correspondería, no solos por la urgencia de los casos, sino por la profesionalidad de la asistencia, ya que en la mayoría de los caso los efectivos policiales no están a la altura de la circunstancias. Al  evidenciar las prioridades del Gobierno que no se focalizarían en la violencia que padecen las mujeres, Bertolino tiró una pregunta retórica en la entrevista : “Qué pasaría si la Comisaria N 1 no tuviera móviles”.

En cuanto a la disolución a la Mesa Intersectorial, Bertolino evidenció una situación  que  parte de una realidad. La  mesa se sustenta en por un lado con la pata del Estado, y por otro, de las organizaciones no gubernamentales (ONGs) y el voluntariado, la coordinación hoy recae en la concejala radical,  Mercedes Taurizano. Los resquemores entre las partes proviene desde el año pasado y la periodista así lo expresó: “La conducción de la mesa no es fácil pero la coordinadora (por Merlo) no lo logró -se remontó al inicio de la gestión cuando Merlo era la coordinadora-. Estábamos articulando cuestiones que tenían que ver con la  atención primaria y multidisciplinaria”.

Por su parte  Merlo, declaró en su descargo que  “la asistencia a las víctimas, con un equipo de seis profesionales, está cubierta por una institución seria y que la información que maneja Bertolino es suministrada por ella”, en referencia al número de casos que hubo el año pasado (725 casos)”. Manifestó lo grave de la acusación esperando que Bertolino pueda respaldarlas.

Bertolino aclaró: “La mirada de género no es una simple frase, tiene que ver con poner arriba de la mesa las carpetas, porque es lo que les corresponde, y priorizar los casos. En Pinamar tenemos casos graves como el abuso infantil que no se resuelven como el de Noelia Babera. Mercedes Turizano no convocó a la mesa pero no hay interés en ir porque hay una desilusión”.

En medio de los cruces, el silencios de otros, y el largo camino que se debe recorrer en materia de violencia género y el espacio de la mujer en estos tiempos, en la conmemoración del Día de la Mujer de este año, acto que se realizó en el Concejo, se redujo a la entrega de premios a mujeres destacadas de Pinamar con una mirada totalmente subjetiva que desvirtuó el sentido del día,  por el cual las mujeres visibilizan la lucha. El abordaje de este año eliminó por completo la exposición de perspectivas innovadoras sobre temas como identidad, trata, violencia obstétrica, reproducción, consideración de las mujeres en los ámbito de poder, e  igualdad de género, entre otros. Ni   debate, ni capacitación, ni estrategias, solo premios que banalizaron el día, independientemente del merecimiento de las premiadas.

Un dato curioso fue la negativa del  premio póstumo a Daniela Jaureguiberry, cuya familia lo rechazó a través de una publicación de facebook, en la que se exponían la dificultades que sufrió Daniela y la imposibilidad de su inclusión debido a su discapacidad. La nota iba dirigida a los ediles Taurizano y Ocampo.