SESIÓN INAUGURAL DEL PERIODO ORDINARIO 2017. EL INTENDENTE DIO SU DISCURSO CON MUCHAS PROMESAS DE CAMPAÑA
Por segunda vez desde su asunción como mandatario de los pinamarenses, Martin Yeza dio su discurso en la sesión inaugural del periodo ordinario 2017. En un año en que se llevaran adelante las elecciones de mitad de periodo Yeza exaltó lo realizado en su primer año de mandato y puso énfasis en los logros a concretar en este, sobre la base de obra pública con fondos nacionales.
En poco más de una hora de alocución hizo un recorrido descriptivo área por área. Si bien en un inicio se refirió a “un dialogo sincero y espíritu constructivo” con el Concejo Deliberante, al final llegaron los reclamos tratando de paradójico el comportamiento del cuerpo ya que por un lado solicitan tiempo para estudiar los proyectos que envían el Ejecutivo para luego pedir celeridad en temas que requieren estudio como la realización de la planta depuradora. Además les reproche a los ediles de la oposición el rechazó del llamado a licitación de la recolección de residuos sólidos urbanos ya aclaró que enviará un proyecto con el nuevo pliego mientras que extenderá por cuatro meses el contrato a la actual empresa concesionaria, Covelia.
La antenas de la telefonía celular con una recaudación de 8 millones de pesos y la instrumentación del código de publicidad fueron parte del balance positivo, junto con la ordenanza de plusvalía, los cuida coches, la regulación canina y el juez de faltas.
Reconoció las falencias en la comunicación y la falta de contundencia en explicar la mala situación financiera de la Municipalidad. Pero precisó la necesidad de “dar la vuelta la página”.
Se refirió a Rendición de Cuenta 2016 y les pidió a los concejales que a la hora de analizarla tuvieran en cuanta la promesa de detener el déficit. Pero cuando detalló las cifras lo cierto es que durante el 2016 (10,74 %) la cifra fue superior al 2015 (10%), en la gestión de Pedro Elizalde, contra el 6% en 2014 y el 3% 3% 2013.
Otro de los desafíos que expuso el Intendente es optimizar la recaudación y equilibrar el presupuesto.
Mencionó cada uno de los logros realizados en el área de Desarrollo Social, Educación y Deporte y destacó especialmente la erradicación del asentamiento la Palangana, el loteo social, las Escuelas de verano, las Escuelas deportivas con de 29 disciplinas, Casa del niño, el Jardín maternal Mamá Sirenita y la Casa del adolescente con la recuperación de un inmueble que se encontraba ocupado, en la localidad de Ostende y que será la nueva sede. El Centro de asistencia a las a las victimas formó parte de los logros con la estadística de 850 familias atendidas por el equipo.
En cuanto a Seguridad se refirió más a las obras de infraestructura como la nueva comisaría de Cariló con un costo de 2.640.000 pesos y destacó la labor de la Guardia Urbana, a pesar de narrar la historia que involucró a dos agentes de la dependencia que después de la alerta de un vecino, fueron sorprendidos robando combustible en complicidad con un playero.
En este tramo del discurso se impusieron las cifras de Servicios Urbanos: 13 millones de pesos en maquinarias y 17 millones en la futura compra de nueva maquinaria.
En cuanto a la Salud pública se refirió al sistema de turnos telefónicos y la refacción de las ambulancias, compra de aparatos y la cobrabilidad de las obras sociales.
La remodelación del frente marítimo y la recuperación de playa pública no falto en el listado.
Como promesa de campaña anunció las veredas y las luminarias de las entradas de Ostende y Valeria del Mar, la construcción y ampliación de edificios escolares y por supuesto la planta depuradora con la inclusión de redes cloacales con una inversión de 148 millones del aporte nacional a través de una licitación que llevará adelante el Enohsa.
Para finalizar realzó a los dirigentes de clubes, los bomberos, Maranata y le dedicó el discurso a Marta Sartori, dirigente del Club Nuevo Amanecer, describiéndola como “una persona que trabaja apasionadamente, que se compromete en las difíciles, que no le corren el cuerpo, que no buscan defectos, que no apuntan con el dedo, que agachan la cabeza y trabajan”.
El pabellón nacional fue arriado por Eloy Lesca.
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