jueves, 19 de noviembre de 2015

Actividades en Pinamar por el Día Mundial de Lucha contra el Abuso Sexual Infantil

POR SERGIO MICHNOWICZ

En el playón de Cultura, en Bunge y Marco Polo, habrá actividades a partir de las 17 horas. La idea es concientizar sobre esta problemática para que no haya más chicos abusados.

Organizado por la ONG "Lxs chicxs no Mienten", se llevará a cabo hoy a partir de las 17 horas una serie de actividades con motivo del Día Mundial de Lucha contra el Abuso Sexual Infantil.

Rubén Correa, uno de los coordinadores del encuentro, comentó a Radio Power que: "nosotros tomamos la iniciativa de visibilizar este día el problema que nos está acosando en el mundo. La idea es reunirnos, presentar nuestro grupo «Lxs Chicxs no Mienten» que se conformó en Villa Gesell y que en Pinamar lo estamos armando. Además se están uniendo otros sectores de Mar de Ajó, Gral. Madariaga, y así divulgar la problemática".

No obstante, "queremos hacer una jornada cultural donde esperamos que nos acompañe la familia, no tanto con tanta carga legal pero sí cultural y recreativo. Además no es un día para festejar sino que nos duele, pero la forma de divulgarlo será así. Estaremos individualizados con remeras, se pintarán otras con nuestro logo, se repartirán folletos, se darán charlas y habrá grupos musicales como el Patio de Atrás, Grupo de Flamenco, y otras entidades que se sumen".

Experiencias cercanas

Correa explicó que, siendo papá de una nena abusada, la lucha no tiene descanso. "Integramos un grupo de padres protectores y víctimas del abuso sexual".

"Es un tema fuerte", agregó Laura Contreras, quien contó su experiencia. "Y hablo como una sobreviviente de esto que viví y lo puedo contar en primera persona. Lo importante es que hay que tomar conciencia que esto lamentablemente no es algo raro o insólito. Las estadísticas son muy altas. Lo importante es escuchar a los chicos cuando hablan, estar atentos a los cambios de actitud, preguntarse qué es lo que nos pasa, y cuando nos pasa hacer la denuncia. Nuestro grupo intenta acompañar a las familias a las que les pasa, los informamos, los apoyamos, pero siempre con la denuncia para que esto se corte. Porque una persona que realiza un hecho tan aberrante, es gente enferma que lo vuelve a hacer. No es algo que pasó una vez y ya está sino que el perverso vuelve a actuar".


- Salir de esta situación es difícil...

- Es muy difícil. Porque fueron años de terapia, años de aprender a vivir con esto que me tocó vivir. Por suerte tuve gente que me supo escuchar y que me devolvió el sentido del respeto.
"Cuando alguien me pregunta qué fue lo que me pasó, fue esto de perder el sentido del respeto donde uno no sabe qué es lo bueno y que lo malo; quién te cuida y quién no, no sabés el valor del no. Desde ya te invaden tu cuerpo, entonces ¿cómo saber cuál es el valor del no si el que te tenía que cuidar no te cuidó? También hay que saber que se puede salir, que hay muchas herramientas y gente que te ayuda en este camino de salir, y que se puede vivir plenamente desde otro lado. Porque uno tuvo una experiencia difícil pero que no hay que guardarlo; no es una vergüenza. No somos culpables de lo que nos pasa sino víctimas, entonces no tenemos nada que ocultar ni nada de qué avergonzarnos".
- En tu caso diste de grande el paso...

- Sí, y de hecho la persona que me abusaba ya no vivía conmigo hasta que lo pude poner en palabras y contarlo. La primera vez que lo cuento lo hago fuera de la provincia donde vivía. Se los comento a mis medio hermanos quienes me llevan a un tribunal en Córdoba. Tenía 13 años. Me recibe una persona, mi hermana le expone lo que le había comentado, me meten en una oficina, me hacen preguntas como diciendo ¿y usted qué hizo? ¿No gritó? ¿No pidió ayuda? Fueron tres personas que en diferentes momentos me preguntaron esto para ver si yo no me pisaba. Después salieron y le dijeron a mi hermana «su hermana no miente, dice la verdad, pero lo que le pasa es en otro distrito en Buenos Aires y acá estamos en Córdoba. Usted tiene que viajar y hacer la denuncia allá. Acá no podemos hacer nada...». Fue algo terrible porque me tuve que volver, mis hermanos que eran un poco más grandes que yo no tenían plata para ir a Buenos Aires a hacer una denuncia... Y yo no sentía que en Buenos Aires hubiera alguien que me escuchara. Porque acá estaba el perverso. Pasó el tiempo hasta que una profesora me escuchó, me llevó a un lado, me acercaron una psicóloga...".

"Debemos tomar conciencia de que los chicos no mienten. Prestemos atención cuando nos están contando algo y de ahí seguir para adelante. No es para esconderlo o decir ‘bueno, no pasó nada...’ sino que es muy importante tener en cuenta lo que les pasa a los chicos y hacernos cargo. Porque los adultos somos los que tenemos que proteger a los niños, ese es nuestro deber. Y a todos, no solo a tu hijo sino al del vecino, al sobrino o a cualquiera".
"La gente está denunciando más", sostuvo Correa. "Y no es que ahora haya más casos que antes, sino que antes se tapaba más. Y la ley que marca que los casos no prescriben, es para la gente algo reparador y ayuda a las personas abusadas”.

Algunos datos
* Una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños sufren de algún tipo de abuso sexual. En Latinoamérica, cada 15 segundos un niño es abusado sexualmente.
* En un 90 % de los casos, los agresores tienen una relación cercana al niño y a su entorno, padres, padrastros, tíos, abuelos, etc.
* Es un problema masivo que atraviesa a toda la sociedad, y es fundamental darle visibilidad para combatirlo.
* Nunca dudemos de la palabra de los niños. La violencia sexual tiene consecuencias físicas, psicológicas y sociales graves a corto y largo plazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario