Una vez que Taurizano se sentó en el sillón de la presidencia, procedió a tomarle juramento a Martín Yeza, el intendente electo por los próximos cuatro años.
Yeza arrancó su primer discurso como intendente y fijó “Volver a la raíz que no es volver al pasado para empezar a construir el futuro recordando de dónde venimos y quienes somos”. Se remontó a 1908 y los hermanos Robette. “Voy a ser el primer empleado de los vecinos de Pinamar. Yo no soy un salvador. Estoy seguro que juntos y equipo vamos a sacar a Pinamar adelante”, fueron los primeros conceptos vertidos por el joven intendente pinamarense.
Conciliador y respetuoso le dio valor a la expresión “juntos”, cuando, con mucha diplomacia, desaprobó las malas expresiones, dirigida a Gregorio Estanga, propinada por una mujer al momento de su particular juramento. Única en un acto que se caracterizó por su cordial transcurrir. “La tolerancia y la diferencia tienen que ser parte de esto. No existe el bien total y el mal total en la política. Sí, existe la corrupción y ahí vamos a ser implacables”.
Parafraseando a Simón Bolivar y a Simón Rodríguez recordó una frase: “O inventamos o herramos… O trabajamos o herramos. Y a Pinamar no la vamos a salvar con magia”.
Yeza agradeció varias veces la confianza y finalizó: "Vamos juntos por el cambio para mí es un orgullo ser el nuevo intendente de todos ustedes”.
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