UNA EXPRESIÓN ARTÍSTICA REALIZADA EN LA ESCUELA 5 ES DURAMENTE PERSEGUIDA POR LA CONCEJAL APOLONIO. JEFATURA DISTRITAL ES EL VERDUGO Y LAS INTENCIONES APUNTAN A BORRAR LA LEYENDA DE UN MURAL QUE DEFIENDE LA ESCUELA PÚBLICA. AL MISMO TIEMPO PONCE, EN UN TIRO POR ELEVACIÓN, APROVECHA PARA ATACAR EL PJ LOCAL.
El mural realizado en la Escuela N° 5 por un grupo de artista en el marco de un proyecto institucional que arrancó en 2010 y que se denominó Eventos, Resignificación de la fechas patrias (bicentenarios) y Apertura a la comunidad, desencadenó los peores fantasmas en el seno de Cambiemos encarnizado por la concejal Alejandra Apolonio a través de su cuenta de Facebook, y como no podía ser de otra manera, secundada por la concejal Nora Ponce (aliada a Martin Yeza), en una cruzada que se circunscribió visiblemente en una persecución ideológica contra la directora del establecimiento educativo. Y el cercenamiento de la libertad de expresión de los artistas que participaron en el mural.
El proyecto institucional de este año nació de la propuesta de un ex alumno y se denominó “La Escuela 5 viste de color al Barrio San José” con la intervención del área de Cultura del Municipio. La realización del mural estuvo a cargo de varios artistas, todos estudiantes de Bellas Artes.
La leyenda del mural que se integró al paisaje urbano rodeando el perímetro de la escuela, desató la furia de los macristas temerosos y una muchedumbre conservadora: “Más plata para la educación y menos para la represión”, reza la pared. La frase sacude la realidad educativa a través de una consigna que va dirigida a cualquier proceso gubernamental, anteponiendo a la educación como eje del desarrollo humano por encima de las presiones y los acallamientos.
El artista bonaerense Santiago Nicolás, responsable de pintar la pared en la que se retrató el niño con el megáfono que vocifera la consigna, explicó que “los objetivos de la actividad y la expresión del mural –obviamente- se dirigían en apoyo a la Educación Pública”. De hecho el proyecto llevado adelante por la directora, Gabriela Cucuini desde el 2010 intentó promover la educación en busca de una identidad barrial y pinamarense, teniendo como punto de partida la Escuela 5, interactuando con los distintos actores de la comunidad: los padres, los niños, los docentes, los comerciantes, la parroquia del barrio y los vecinos.
Si la intención de los artistas, expresada en total libertad, fue la interpelar y desacartonar a la ciudadanía pinamarense, podríamos decir que lo lograron con un éxito rotundo. Tanto como la explosión de arte que se generó en el entorno del barrio que vistió una esquina icónica del barrio San José.
El posteo de Ponce en contra de los artistas y la directora y señalando a La Campora |
El macartismo de Cambiemos y sus aliados
Tanto Ponce como Apolonio establecieron que la frase tenía un carácter partidario y contratacaron sin pudor en las redes. Ponce, con graves errores de redacción, contextualizó la supuesta gravedad de la leyenda por ser una escuela primaria y se fue por el lado de la educación sexual a los niños: “…Nadie puede tocar sus partes íntimas… enseñarles que deben contar a sus papas si algo de eso les sucedes… les hablamos de represión? Porque? …ya lo discutí en sesión y nadie está viendo lo que se nos viene? Con los chicos no. Un chico debe ser tratado como tal o acaso no conocen los derechos del niño…” (sic). En medio de un post que cuesta entender la concejala y su pareja, Juan José Dos Santos intentaron endilgar la realización del mural a La Campora. Una falacia que atenta contra la inteligencia.
En este sentido el Secretario de Bloque de Cambiemos, Emanuel Carlau, acompañó la patraña: “Con los chicos no. Repudio total a los integrante de la Campora Pinamar por el mural realizado en la escuela pública.” señaló el joven macrista. Por su parte la concejala Apolonio no desmintió una sola vez la falsedad a lo largo del intercambió con Ponce y sus militantes que enardecían las redes. Pero eso sí, se dedicó a destrozar la imagen de la directora Cucuini por el hecho de que la celebración de la Escuela y el mural culminaba con sus retiro jubilatorio: “Terrible y no quiero ser mal pensada –escribió la concejala del Pro- Pero será que sabía que el lunes se jubilaba y dejó este regalito sabiendo que no la pueden sancionar”, escribió con ironía Apolonio
Carlau indicando a La Campora |
Posteo de Apolonio en contra de la directora |
En medio del escándalo: docentes, profesionales, artistas y padres, salieron a dar su opinión en defensa de la libertad y de la expresión artística, como fue el caso del Dr. Ricardo Cap, quien manifestó luego de aclarar que su hija había sido parte de la movida y nadie la había usado: “Deberíamos discutir de una vez por todas el dejar de hacer marcatismo, porque esa consigna política no pertenece a ningún movimiento político (…) Hoy parece una utopía pedir que se invierta más en educación que en represión. Es la única salida que tienen colectivamente la Argentina”.
En medio del gran debate en las redes, las impulsivas manifestaciones de Apolonio dirigidas a borrar la frase del mural, despertaron la furia de muchos y fue tratada de inepta, burra, autoritaria y de cercenar la libertad. Máxime cuando todos recuerdan a la edila en las protestas de Suteba contra el Gobierno K, cuando exultante marchaba con el tambor a cuesta en defensa de la escuela pública.
Dr. Ricardo Cap |
Pero él que se llevó la peor parte, después de Cucuini y los docentes de la Escuela 5, es el profesor Luis María Velásquez, quien advirtió en un posteo de su muro personal que si se atrevía a borrar el trabajo de los artistas le iba pintar su auto de alta gama. Apolonio inició acciones legales y lo denunció en la escuela donde se desempeña el docente.
Pero Ponce fue más allá, y aprovechó la volada para elevar a la sesión del viernes una resolución que apunta al PJ local. Los argumentos son que Velázquez es vicepresidente del Consejo de Partido Justicialista. Pero lo cierto es que el posteo fue en su muro personal y lo compartió con amigos. Solo que en las redes nada es privado. Y así como esparció el desaforado enojo del profesor y otros, también se descubrió la movida política de la concejala Apolonio y su aliada Ponce.
Entre tanto la Jefatura Distrital inició una investigación contra la directora Gabriela Cucuini, las docentes, el mural y los artistas, a cargo de la inspectora Mónica Ortino, y ya pasaron dieciochos docentes a declarar.
La mala intención de Dos Santos, el funcionario de Yeza |
La asesora de Ponce con un posteo provocativo para incendiar las redes |
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