EL OBJETIVO ES EL "CCK" (CENTRO CULTURAL NÉSTOR KIRCHNER). UNA METODOLOGIA QUE DEJA A LA LUZ EL REVANCHISMO CON DOSIS DE CINISMO. FAVALORO Y ALFONSÍN CORRERÍAN LA MISMA SUERTE
"No hay un manual para salir del populismo, que es una patología en las sociedades modernas", declara Hernan Lombardi mientras presenta un proyecto de ley para retirar el nombre de Nestor Kirchener de los edificios públicos y monumentos: "El proyecto de ley está dando vueltas hace más de dos meses en el Congreso. No hicimos ningún anuncio porque no esperamos ni reclamamos protagonismo. No queremos hacer de esto una presentación para que nadie se sienta ofendido, lo que queremos es que salga".
El titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, justificó el proyecto de ley que impulsará el Gobierno para prohibir que los lugares públicos lleven nombres de personas y dirigentes antes de haber transcurrido 20 años de su muerte. El hombre que parece haberse proclamado el guardián de la conciencia cultural argentina, al ser consultado acerca de si el proyecto de ley no podía ser interpretado como revanchista señaló: "No es el objetivo de la ley, en su momento se prohibió en la Argentina el nombre de Perón, y eso no hizo más que alimentar el mito", dijo. Y agregó: "No hay que ir sobre un nombre propio, sino cambiar las prácticas para mejorar la República".
"Es parte del objetivo central sacar una ley que pueda cambiar el nombre del ex Palacio de Correo. No debe llamarse Nestor Kirchner", declara Lombardi mientras asegura que "Macri siempre ha demostrado una enorme comprensión, en el sentido de que necesitamos buscar la unidad de los argentinos”.
En 1997, el edificio fue declarado monumento histórico nacional (ley 12.665) por su calidad arquitectónica y su importancia histórica.
Al mismo tiempo la ola de privatizaciones que arrasó con muchas empresas públicas en los 90 tuvo un hito el 1 de septiembre de 1997, el ex presidente Carlos Menem le daba la Empresa Nacional de Correos y Telégrafos (Encotesa) en concesión por 30 años a la Sociedad Macri (Socma).
La privatización del servicio postal obligaba el pago de un canon semestral de 51,6 millones de pesos al Estado. Sin embargo, al poco tiempo el grupo liderado por Franco Macri dejó de pagar sus compromisos, tomó deuda para inversiones que luego fue usada para "retiros voluntarios" y echó a 10.900 trabajadores.
Aunque Lombardi argumenta en sentido contrario, el objetivo del Gobierno es borrara el pasado reciente y destruir los valores simbólicos del kirchnerismo. La medida imita a las leyes de proscripción del 55 que en definitiva fueron contraproducentes. Tras el golpe de Estado del 55 que un intento de colonización del lenguaje se la denominó "Revolución Libertadora", el nombre de Eva y Juan Domingo Perón fue retirado de todos los edificios y monumentos. Pero la medida no caló en el pueblo. Un ejemplo es el Hospital de San Matín cuyo nombre fue remplazado por Dr. Mariano Castex, pero las enfermeras y pacientes por lo bajo y lo alto lo llamaba con su nombre de bautismo: Eva Perón.
El procedimiento y la metodología del pasado en contra de un sector de la población que no es poca, ya que las encuentra siguen favoreciendo a la ex presidenta CFK, es tan obvia que resulta cáustico que Lombardi marque: "No hay que ir sobre un nombre, lo que hay que ir es sobre una metodología, un procedimiento. De ninguna manera podemos volver a una etapa de proscripciones que le hizo muy mal a la Argentina, ahora cada cual se tiene que hacer cargo de la parte de la historia que protagonizó". Y agrega: "El caso del Néstor Kirchner debe ser revisado por el Parlamento argentino. El nombre del centro cultural del ex palacio de Correo fue fijado por ley, por eso necesitamos una nueva ley que modifique la anterior".
Con la posible sanción de la nueva ley los nombres de Raúl Alfonsín y Rene Favaloro correrían la misma suerte que Néstor Kirchner y los diputados y senadores deberán conformar una bicameral para analizar la nueva imposición de nombre.
Un edificio emblemático
Durante los primeros mandatos del gobierno del presidente Juan Domingo Perón tuvo sus oficinas en el edificio la Primera Dama Eva Perón y funcionó la fundación que lleva su nombre.
Al acercarse las conmemoraciones del Bicentenario de la Revolución de Mayo el gobierno nacional resolvió denominarlo instalar allí el «Centro Cultural del Bicentenario» y llamó, en el 2006, a un concurso internacional de anteproyectos a fin de decidir que nuevo uso darle para concretar tal propósito. En el concurso se presentaron más de 340 estudios de arquitectura de más de 20 países. El primer premio se otorgó en noviembre de ese año, por decisión unánime del jurado, a los estudios de arquitectura Bares y Asociados (B4FS), de La Plata, y Becker-Ferrari, de Buenos Aires.
El proyecto propone la restauración, reciclaje y puesta en valor de un edificio histórico, por un lado; y la incorporación de nuevos elementos arquitectónicos, por otro. Así, la intervención sobre el edificio se divide en dos partes: el área Histórica o Ceremonial, sobre la calle Sarmiento, que recibe los procesos de restauro al igual que la fachada; y el área Industrial, sobre Avenida Corrientes, que es objeto de múltiples transformaciones en su interior con el propósito de albergar amplias salas de música y exposiciones dotadas de la más alta tecnología.
Las obras comenzaron en los primeros meses de 2010, y avanzaron rápidamente en la etapa de restauración de fachadas, transformación de la cúpula en un mirador vidriado (que no respetó el estilo anterior) y en la adaptación de la llamada "parte noble" en salas de exposiciones. En el marco de los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró este primer sector del centro cultural el 24 de mayo de 2010. Se realizó una exposición temática sobre personajes históricos de la gesta emancipadora, retratados por el artista plástico Ariel Mlynarzewicz. Ese 31 de mayo, el centro cultural fue cerrado para continuar más cómodamente con los trabajos internos.
Durante el 2012 las obras de construcción continuaron en la otra mitad del edificio que incluye los auditorios y salas de conciertos. Ese mismo año se rebautizó al como “Centro Cultural Dr. Néstor Carlos Kirchner”.7 Debido a la envergadura de la obra fue caratulado por algunos medios como el "Colón del Siglo XXI", la remodelación demandó un presupuesto de 1.000 millones de pesos.8
El Centro Cultural Néstor Kirchner cuenta con 100 mil metros cuadrados, más de diez salas de múltiples usos y una capacidad de hasta 5000 visitantes. Su inauguración tuvo lugar el 21 de mayo de 2015.
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