domingo, 3 de mayo de 2020

Dos modelos para armar

LA DISPUTA POR LOS POBRES SE ACRECIENTA EN EL MARCO DE LA PANDEMIA  LA COMPOSICIÓN DEL FRENTE DE TODOS PRESENTA DOS MODELOS QUE VAN DESDE LA SOBRIEDAD DE UHRIG A LA VEHEMENCIA DE VIGLIECCA 

Casualidad o estrategia, lo cierto es que cada vez que la concejala del bloque de Unidad Ciudadana- Frente de Todos, Marcela Uhrig, brinda alguna nota periodística en la que explica las actividades del bloque que comparte con Carlos Conti , la vehemente concejala del Frente de Todos asumida en su banca el 10 de diciembre, Laura Vigliecca, sale a embarrar la cancha en contra de su par y en sintonía con las características del bloque que lidera Gregorio Estanga: “cualquiera que no esté con nosotros pasa a ser el enemigo”. Esta forma de hacer política llevó a que este espacio de Frente de Todo perdiera estrepitosamente las elecciones en manos de Martín Yeza. 

Esta vez lo que está en juego  es la necesidad de la gente en el marco de la pandemia y el aislamiento social preventivo y obligatorio. Nadie puede negar que al comienzo, el Municipio de Pinamar, concretamente Desarrollo Social, se viera desbordado por la necesidad de los más vulnerables, tratándose de trabajadores informales o de la  economía popular. La Red Solidaria vino a palear la situación ligada claramente con el hambre de un sector de la población. 

La Red Solidaria propone el trabajo conjunto entre la  Municipalidad y los  sindicatos, agrupaciones de la sociedad civil y bloques políticos,  para ayudar al cumplimiento del aislamiento y garantizando  las necesidad de los grupos familiares con necesidades de manera segura evitando la circulación del COVID-19.

En la nota brindó a Estación Marina, la concejala Uhrig explicó porque el bloque de Unidad Ciudadana y militantes del Frente de Todo se unió a la red, además de haber trabajado desde un comienzo en el Comité de Crisis con el Ejecutivo. “Tenemos un teléfono para recibir donaciones", indica la edila y subraya: "Donar a la red es hacerlo de una manera organizada garantizando el cumplimiento de los protocolos. No repartimos los alimentos en forma alocada, lo que recibimos se lo llevamos a las familia donde hay un nombres y un apellido”. 

Uhrig analizó que los sectores más afectados son el turísticos el gastronómico y el de la construcción. Por esta razón es hoy quienes necesitan no son solo las familias institucionalizadas des de  la asistencia social, sino que son familias que nunca se encontraron en esta situación y por lo tanto no están registradas. Por esta razón el bloque y militantes (compuesto por un gran porcentaje de maestras) apela a la organización, transparencia y compromiso. Las sesentas familias de las que se hacen cargo recibe, los bolsones de comida dos veces por semanas con lo proporcionado por el Municipio, más lo donado por ellos reforzando así la canasta alimentaria.

imagen de face de Frente de
Todos
Por otro lado tras las declaraciones de Uhrig, la concejal Vigliecca manifestó en el mismo medio que: “Hay chicos que se van a la cama con un mate cocido y el Estado no está”. La edila explicó que su bloque “instrumenta un sistema de olla popular con la elaboración de 100 a 200 viandas, y además desde de un inició el Frente de Todos confeccionó  un registro para hacer frente de manera organizada a la crisis alimentaria que hoy cuenta con 300 familias que asisten”. 

PinamarInfo se comunicó con referentes sociales de la localidad de Ostende y dan cuenta que los números que arroja Vigliecca no son reales y más allá que pueda haber algunos casos de necesidad extrema son exageradas las manifestaciones de la edila. Hoy la ayuda alimentaria llega de manera organizada por parte de la Red Solidaria. Inclusive existe mucha camaradería entre las organizaciones que la componen en lo que hace a compensar alimentos para el armado de los bolsones. 

Desde Desarrollo Social se informó que en Pinamar se están entregando 1400 tarjetas del Programa Nacional Alimentar con una carga de 16 mil pesos solo para alimentos a madres con hijos menores de 6 años y embarazadas. 

En la  disputa por  los pobres propuesta por Frente de Todos, Gregorio Estanga (a la espera de recibir el nombramiento en Anses local, como premio consuelo, pasando por encima de un empleados de carrera), también  se manifestó en ese sentido con su verborragia habitual en medios radiales. 

Quien no estaría muy de acuerdo con la metodología de la pareja Estanga Vigliecca, es la concejala Tamara Rosso que soporta los malos trato de la concejala Vigliecca y los estallidos de su mal carácter  (por todos bien conocido) ante la más mínima desavenencia. 

En la nota la edila se refirió a los “registros”,  en clara competencia por lo expresado por Uhrig. Pero desde Desarrollo Social informaron a esta cronista que las planillas confeccionadas y presentadas  por el  Frente de Todos eran ilegibles, incompletas. Se comprobó que la suma de las 300 personas asistidas se hace de manera desprolija, compulsiva y sin sistematización. Nadie niega que el bloque del  Frente de Todos asiste a familias con vulnerabilidad pero el número está recontra inflado. Y lo que más molesta a los referentes sociales que se han separado de Estanga, es la utilización política que hace el espacio que incluye a La Campora, con la necesidad de la gente, mientras él acusa en espejo al Gobierno municipal.


En este marco y parte de las maniobras de desacreditación la concejala Camila Merlo fue víctima de una fake news con la supuesta comercialización de frascos de mermelada de naranja. Lejos de la realidad, la iniciativa fue producto de una donación para sumar a la red. 

Es sabido que históricamente las franjas vulnerables fuera de toda seguridad social son parte de las disputas políticas y se establece un círculo vicioso. Los pobres justifican la existencia de los monaguillos sociales. Con esta afirmación no se niega la pobreza estructural por falta de políticas públicas, ni a los verdaderos dirigentes sociales que han dedicado su vida si autos de alta gama. Pero también se reconoce que hay espacios  políticos locales que se alimentan y trafican con la falencia ya que ellos también podrían trabajar para crear herramientas. 

El escenario de hoy no admite mezquindades y disputas inertes. en todo caso si merece señalamientos serios sin las exageraciones publicitarias. En pocas palabras: “La sobriedad antes que la vehemencia desequilibrada”.  


 

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