EL CONCEJO INICIA LA SESIÓN ORDINARIA N 37
Existen expectativas ante el tradicional discurso inaugural del intendente Martín Yeza, en un año electoral en el que hombre fuerte de Cambiemos se juega su reelección.
Por el lado del Concejo el actual presidente del HCD y referente de la Cámpora en Pinamar Gregorio Estanga, quien también se jugaría por la intendencia, le tocará jugar de anfitrión por primera vez debido a la licencia de la presidenta Gabriela Ferretti. La concejala de Propin renovó por segunda vez dicha licencia hasta el 30 de abril.
Después del cimbronazo que causó la medida de la Gobernadora, votada por los legisladores provinciales de Cambiemos, en el que se redujo en 1% el presupuesto de los Concejos de la Provincia de Buenos Aires (pasó del 3% al 2% del presupuesto general de cada municipio), las relaciones internas y externas entre los concejales de los distintos bloques se tensó aún más.
Si bien la problemática que contrajo el ajuste, con el debate sobre la mesa de “la militancia rentada”, quedó ceñida a la “caja de madera” (en que mucha veces se transforma el HCD), es innegable que la medida atenta contra la calidad legislativa o la independencia de poderes. Pero también es cierto que los asesores (hoy secretarios legislativos) son parte del armado político que no siempre le aportan al Concejo la tan mentada calidad legislativa.
En Pinamar la medida afectó más que en otros municipios, cuyo alto presupuesto y conformación permitió que cada edil tenga un asesor y que éste no necesariamente tenga que ser profesional. Por eso y para sostener esta estructura es que los ediles de los bloques de ProPin y del FPV- UC (sin Nora Ponce) decidieron votar la reducción de la dieta de tres sueldos mínimos (establecido por la LOM) para quedar en dos sueldos y medios.
Con la oposición de Cambiemos ausentes en el recinto, la medida fue lograda gracias a Augusto Urrizola. El concejal de UCR- Cambiemos dio quórum en la última sesión consecuente con lo expresado en el 2018 en el marco de otra crisis presupuestaria. En esa oportunidad el déficit tenía que ver con la no inclusión de aportes provinciales en el cálculo de recurso 2018 y que disputaron Ferretti y Panzieri. En esa ocasión la presidenta también había cesanteado a los asesores bajo protesta de todos los bloque, inclusive el FpV- UC. La acción de Ferretti produjo que Panzieri diera marcha atrás con la medida al verse rodeado por los concejales de su propio partido.
Para ser justos y apelar a la memoria, el bloque de ProPin (con la presidencia de Ferretti) en prevención del déficit proyectado en el presupuesto 2018, y antes de la medida de Vidal, ya había planteado un ajuste en el presupuesto del HCD enmarcado en la presentación de distintos proyecto de ordenanzas en el que se establecía diferentes opciones. Ninguna fue aceptada.
El quorum que otorgó Urrizola le costó el enojo de sus compañeros de bloque. Pero el radical redobló la apuesta y en sesión planteó una reducción mayor en la dieta de los ediles, ante la cara atónita del presidente, Gregorio Estanga al ver que lo corrían por izquierda. La propuesta de Urrizola que según él resolvería definitivamente la problemática presupuestaria del HCD en 2019, fue rechazada y le pegaron propios y ajenos cuando de última el edil fue coherente con su dichos y sus acciones.
En medio de tanto vedetismo Rafael de Vito donó su sueldo (dieta).
No hay comentarios:
Publicar un comentario