CON RIBETES SATÍRICOS ALEJANDRO BERRO MADERO PRETENDIÓ PEDIR EXPLICACIONES AL LETRADO MUNICIPAL. POR SU PARTE MARTÍN RAPALLINO LE EXIGIÓ QUE SE RETRACTE POR LOS DICHOS EXPUESTO EN UNA NOTA PRESENTADA EN EL HCD.
La Comisión de Asuntos Legales recibió al constructor y
responsable de Pino Amarillo S.A., Alejandro Berro Madero, y al Dr. Martín Rapallino, asesor legal del
Municipio, para tratar el conflicto judicial en torno al proyecto inconcluso de
cabaña que se levantó en la entrada de Pinamar, para ser la nueva sede de la Secretaría de Turismo.
En la nota presentada y rubricada por Berro Madero se acusa
al Dr. Rapallino de no presentarse en la audiencia programada por el Juzgado en
lo Contencioso Administrativo de Dolores y se alega, además, que el juez de la
causa así lo expresó. Declaraciones poco probables. Por otro lado enuncia que “en la mayoría de los juicio contra el Estado,
a los abogados no les importa lo que ocurra, no les afecta su sueldo y confían en
apelaciones eternas porque finalmente acaban pagando los contribuyentes”. En otro
párrafo del escrito solicita que “se
dejen de lado las cuestiones políticas y los errores administrativos de la
Municipalidad, ajenos a Pino Amarillo”.
Por su parte Martín Rapallino respondió a las acusaciones llamándole
poderosamente la atención el tenor de la nota, considerándola una falta de
respeto hacia su persona y hacia el departamento jurídico que él dirige. Por lo
que le pidió que rectifique los dichos y solicitó una copia certificada de la
nota a fin de iniciar acciones.
En cuanto a la asistencia a la audiencia, el letrado informó que el Municipio está a
derecho y que la audiencia en cuestión se encuadra en el artículo 41, lo que
implica una depuración de pruebas de simple trámite, que por otro lado, fueron
presentadas por el Municipio en tiempo y
forma a través de la Asesoría Letrada.
La discusión tuvo ribetes satíricos en los que se podía ver a
un Berro Medero como conducía a la comisión de Asuntos Legales hacia un circo
sin igual. A tal punto que en un momento los integrantes pensaron que le daría
un infarto a Don Madero, pero luego pasaba automáticamente al chiste fácil, para finalizar en su
arrogancia acusatoria digna de un actor
de sainete.
El debate fue intenso y no se concluyó en ningún consenso. Pero
en el último acto, Rapallino volvió a pedirle a Berro Madero que rectifique la
nota. El empresario descaradamente declaró
que fue escrita “en caliente” y que su abogado le tiene prohibido hacer
declaraciones.
Por otro lado y a los gritos, quizás para darle el toque dramático, el dueño de la
empresa Pino Amarillo acusó a esta cronista de difamarlo a través de una nota
publicada por este medio en 2015 que se titulaba: “Un pino amarillo que empieza
a ponerse colorado”. La crónica explicaba estrictamente y de manera objetiva lo que hoy se dirime en
el juzgado de Marcelino Escobar.
Un poco de historia
En el 2015 durante la administración de Pedro Elizalde los
ediles solicitaron por sesión el expediente caratulado "Centro Cultural Educativo", por el cual se pretendía formalizar una obra en
la entrada de Pinamar con el diseño, dirección y construcción de Alejandro Berro
Madero responsable de Pino Amarillo. Para la construcción se usaría el Fondo
Educativo. La edificación que se emplazó a pocos metros de la actual Secretaría
de Turismo, sería la nueva sede municipal.
La obra tenía un costo de dos millones de pesos y en vez de
una licitación se procedió por contratación directa fraccionada. Algo que el
empresario no podía ignorar bajo ninguna circunstancia. La pretensión fue
objetada por la contadora Silvina Foglia con un dictamen demoledor que consta en el expediente.
La impunidad de Berro Madero llega tan lejos que en la
comisión se atrevió a cuestionar el dictamen de Foglia tildandolo de irregular
con un foliado inexistente. La acusación es una falacia, un manotazo de ahogado
para conseguir que la Municipalidad pague por una obra que muestra anormalidades evidentes en el
proceso de contratación y que el viejo empresario no podía ignorar.
Comunicación 3333/16
del HCD
El 28 de octubre de 2016 el Concejo sancionó la Comunicación
33/16 por la cual en su artículo 4 expresa que: “Este Honorable Concejo Deliberante considera que
el Departamento Ejecutivo en los términos del Arts. 26, 27, 28 y concordantes
de la LOM, y según surge de los Considerandos de la presente, podrá acordar
condiciones con el particular Sr. Alejandro Berro Madero, titular de Pino
Amarillo S.A. a efectos de proceder a la inmediata regularización de la obra en
cuestión, procediendo al desarme de la
estructura a cargo de la Empresa, verificando la entrega a la Municipalidad
de las aberturas adquiridas por Orden de Compra 649-15, u otra alternativa
conveniente a ambas partes a criterio del Departamento Ejecutivo”.
Por
otro lado en la comunicación también se expresa en los considerando que “se
advierten distintos pedidos de compras y solicitudes de gastos glosados a fs.
32 a 76 por el entonces Secretario de Hacienda, Matías Melia avalado por la
Dirección de Compras - sin suscribir - en una clara intención de hacer caso
omiso a las disposiciones legales que regulan las contrataciones municipales
(Arts. 132 y ccdtes. LOM). Tal maniobra pretende mediante la división de
créditos generando múltiples solicitudes de gastos y órdenes de pago evadir la
figura natural de licitación pública que por los montos existentes en el
expediente hubiera correspondido”.
Ya la Municipalidad ha perdido el Juicio en Primera y Segunda Instancia y ahora Rapallino y & pretenden APELAR los Honorarios cuando hasta la fecha no han pagado ni un peso como siempre. Son unos CHANTAS
ResponderEliminar