En medio de los festejo y la alegría que implicó el triunfo
y el pase a de la Argentina a octavos de final en el Mundial de Rusia, un grupo
de jóvenes y no tanto con sus pañuelos verdes, se congregaron en la esquina de Marco
Polo y Bunge, en el marco del Pañuelazo para reclamar al Senado la aprobación
de la media sanción de Diputados sobre
el aborto libre, legal y gratuito.
La formación en semicírculo en la plazoleta de cemento revelaba
una mayor presencia de mujeres muy jóvenes que escuchaban en la voz de las militantes,
los distintos testimonios, por momentos
desgarrador, de mujeres que habían atravesado la experiencia del aborto en
condiciones de vulnerabilidad.
Mientras la noche envolvía el espacio, desde un activo
tránsito sobre la Av. Bunge se escuchaba al compás de las bocinas algún que otro grito (poco relevante) “putas...”.
Pero eso no detuvo ni la atención ni el interés de las/los presentes. Hasta que
la ignorancia y la brutalidad de una mujer robusta acompañada de dos hombres, irrumpió
en el acto para romper el clima y amedrentar a las organizadoras. No conforme con los gritos, la mujer, se
abalanzó sobre una militante que procedía con su testimonio. Obviamente la interrupción
creó un clima violento que prosiguió con
la intervención de los dos compadritos que acompañaban a la desquiciada. Acorralados por las imágenes que registraron las cámaras, los hombres en medios de puños y patadas insistieron en que se borraran las imágenes. La acción no se
produjo.
Las militantes concluyeron el acto y marcharon por la Av.
Bunge flanqueadas por la policía que apareció unos minutos más tarde de los sucesos.
Pero las amenazas por la recuperación o destrucción de los videos prosiguieron a lo largo de la
noche.
La lucha por el aborto libre legal y gratuito es un hecho que se ha apoderado de todo el país y nuestra comarca no es la excepción.
En el Senado, los que están en desacuerdo con la aprobación de la ley comenzaron
a utilizar las estrategias para dilatar el tratamiento. Pero cuanto más recurran
a la dilación, y aparezcan o manden a las o los energúmenos para acallar
la lucha, las calles se llenaran de pañuelos verdes al
grito de la legalización del aborto. Ésto no hay forma de pararlo.
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