En el comienzo de su alocución, Artuso, señaló las necesidades del sector que hace a la venta ambulante y expresó el alto valor del permiso de venta ambulante en playa, y el requerimiento de de los funcionarios municipales de documentación por fuera de la ordenanza.
“Los rumores generados crean angustia y solo pedimos tener la dignidad del trabajo. Hasta pocos días no sabíamos cuanto iba a salir el permiso y la mayoría de los vendedores no tenemos la documentación de inicio de trámite. Esta semana vimos carros con multirubros que no corresponde que estén en la playa. Luchamos contra un sistema que nos expulsa”.
A raíz de la presentación en el concejo, Artuso expuso que muchos de los vendedores tuvieron miedo de asistir a la sesión y aclaró que desde el Gobierno se los llamó con diferentes excusas en clara estrategia de frustrar el reclamo. Insistió en el estado de vulnerabilidad que se encuentra: “Vengan a buscar el permiso pero no vayan al Concejo Deliberante” dijo el vendedor que les decían los funcionarios.
Explicó que la playa esta con cientos de vendedores, pero los habilitados son pocos y hoy no tienen el permiso y no saben si van a poder trabajar.
Le solicitó a los concejales que descompriman la situación y les dijo que ellos (vendedores) eran los vecinos que se encuentran en la cola del supermercado o en el hospital: “Estamos pidiendo el derecho al trabajo”.
Le recordó a Taurizano la época en que trabajaron juntos por la ordenanza del 2014 y como ella misma fue amenazada en ese contexto. Pidió por las familias que venden choclos y La fiscalización que se considera fundamental en la organización de la playa y la venta ambulante.
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