El ajuste desajustado

RECIBIMOS Y PUBLICAMOS: LA ACTRIZ QUE LLEVA EL PROGRAMA CONTALO, MARIA CELESTE CAPRARULO, FUE DESPEDIDA DESPUÉS QUE SE DIFUNDIERAN EL PROGRAMA ANTE LA FLAMANTE SUBSECRETARÍA DE GÉNERO DE LA PROVINCIA, AGUSTINA AYLLON 

¡ME ECHARON! Sí, me echaron así, sin más, sin notificación y sin llamado telefónico. Una compañera me aviso que figuraba en la lista de un decreto firmado por el Intendente. Y sí ahí estaba mi nombre, entre otros más. Nadie me dio una explicación. Algunos agachaban la cabeza con vergüenza.

Hace más de un año que formo parte de un programa denominado “Vida sin violencia”, que tiene como objetivo la concientización de diferentes problemáticas, como el abuso sexual infantil, violencia de género, y tantas otras, que si no nos hubiesen cortado las piernas hubiéramos podido llevar adelante.

Con el equipo vamos a todas las escuelas del distrito y llevamos tres obras de teatro donde abordamos las temáticas para luego trabajar con los niños. Ponemos todos nuestros elementos, los compramos y lo pagamos de nuestro bolsillo: los afiches, los fibrones, el vestuario, etc. Todo a pulmón. Es importante aclarar que este programa es la única política de prevención que lleva adelante el Estado municipal y solo pagaba los sueldos, que en mi caso era de cinco mil pesos mensuales ($5.000). Sí, CINCO MIL pesos le representaba al Municipio un programa cuya campaña abarca todas las escuelas y se trabajan los valores de la igualdad, respeto y concientización.

Un programa del que todos se sacaron fotos con ambiciones de réplicas en otros municipios. Esto dicho por la propia Subsecretaria de Género y Diversidad de la Provincia, Agustina Ayllon, con la cual nos fotografiamos en enero, en las escuelas de verano.

También el Intendente Martin Yeza se sacó la foto, esa tan linda que lo muestra sentado en el piso junto a los niños de la escuela N1. La recién llegada Directora del O.V.A, Carolina Llamazares, no resistió la tentación y también se sacó la foto, quien, además, se mostró bastante compungida con la noticia, pero sin embargo no me atendió el teléfono, ni me brindó alguna explicación a medida que las horas pasaban y la incertidumbre crecía, sabiend que el programa depende de ella, mas que el pesame otra cosa no atino a hacer.

El secretario Eduardo Canitrot, que recibe un sueldo del Municipio por encima de los 80.000 pesos, es quien firmó mi despido, en su ineficiencia supina. Sabiendo la importancia de la tarea.

Por último, y de quien más me duele, con foto de por medio, es de la Doctora Camila Merlo, impulsora de este programa y quien además se pasó durante toda la campaña electoral para su concejalía, explicando y patrocinando el programa. Antes de migrar al Legislativo nos aseguró que la continuidad del programa estaba garantizada y en ese marco, con pedido particular, se armó y se creó "Ni machitos, Ni princesa" obra que fue llevada hasta este momento a todas la escuela de verano.

De nada sirve que un año se garantice trabajo y al siguiente echen toda por la borda, había compromisos institucionales, responsabilidad política con los trabajadores (como en mi caso) y con la comunidad.

Dicen que el despido tiene que ver con mi apellido y la vinculación familiar con María Adelina Mercuri. Dicen que como el Concejo Deliberante no les aprueba el aumento del módulo hay que recortar... Bueno, entonces no evaluamos prioridades y cerramos la Salita de Valeria del Mar, y los programas de prevención que son los destinados a la comunidad.

¿Saben una cosa? ni en el gobierno de Hernán Muriale me trabó la contratación y eso que alguna jefa de personal lo intentó.

Siempre que me convocaron para trabajar lo hicieron porque valoraron mi laburo porque junto a mi compañero lo hacemos bien y sé que pueden der fe de eso Sandra Absac, Marcelo Latorre y Eduardo Isach, quienes me convocaron más de una vez.

No me duele la guita, la guita era una limosna, me duele la caída del proyecto, me duele el trabajo perdido, me duelen los niños, me duele este estado liberal burgués que habla de la alegría y nos la roban cada día.

Hoy me echaron, estaba en una lista, como tantos otros en esta ciudad, como tantos otros trabajadores en otras ciudades del país.

La historia se escribe todos los días. Que garrón los que eligieron ser súbditos del verdugo. Yo elijo luchar. Mi conciencia está tranquila agradezco al equipo que conformamos y con los que llevamos adelante esta linda tarea Claudia Momblac y Maricel Usano, ellas no salen en las fotos.

María Celeste Caprarulo