sábado, 11 de febrero de 2017

Ciudadano Ilustre

“DURAS IMPUTACIONES CONTRA EL SECRETARIO DE DESARROLLO SOCIAL, EDUARDO CANITROT,  EN UNA NOTA PUBLICADA EN  EL SEMANARIO PIONERO DE PINAMAR, BAJO EL TÍTULO: LA MÁSCARA, DETRÁS DE UN HITO HISTÓRICO. A ESTO SE SUMA PREOCUPACIÓN POR LA RESPONSABILIDAD DEL CARGO



Tal como PinamarInfo informara, tiempo atrás, los tejes y manejes del veterano de Mavinas para beneficio propio (título: “Eduardo Canitrot: Usos y abusos”), el Semanario Pionero publicó una nota en la que devela la mala gestión de un hombre que supo negociar con el poder de turno por amiguismo y bajo la condición de ex combatiente de Malvinas. Trabajó políticamente primero para Blas Antonio Altieri y, en una continuidad de la historia, ahora lo hace para Martin Yeza.

El punto de partida  es un dictamen de la Asesoría General de Gobierno en la que le señala a la Municipalidad Pinamar que el Secretario Canitrot debía devolver el adelanto jubilatorio que percibió por más de tres año al acogerse al  beneficio previsional de ex combatiente (Decreto 0737/12). A esto se le suma que el muy amigo de Jorge Yeza (padre del Intendente)  y compañero de andanzas, cuando corrieron a trompadas a los periodistas de CQC y el ex combatiente gritaba “este es mi acto no tenés derecho” (aunque en realidad defendía a su padre político: Altieri), interpuso una impugnación a la decisión (no quiere devolver el dinero). Ante la maniobra Asesoría Letrada de la Municipalidad, bajo la tutela de Martin Rapallino, respondió al planteo con un rechazo rotundo a través del Decreto 0048/17.  

Las diligencias administrativas sobre el tema haberes se activaron cuando por el Decreto 475/16, Yeza dejó sin efecto el Decreto 737/12 y se ordenaba lo reincorporaba de Canittor  a la planta permanente como agente 8, y reserva de este cargo se lo nombró Secretario de Desarrollo Social. A un año de este acto administrativo no devolvió un solo peso al erario municipal.

La nota de Pionero lo define como “un funcionario de bajo perfil, que inexplicablemente sigue ocupando el cargo en un área de profunda raigambre política y que  tras haber logrado el alejamiento de una decena de colaboradores de la primera hora, sus funciones crecen”. Por otro lado destaca como “la condición de veterano de Malvinas fue utilizada en diversas oportunidades para ir consiguiendo beneficios personales que cualquier otro funcionario municipal o empleado no hubiese obtenido”. Y sostiene que “los cuestionamientos a Eduardo Canitrot, más allá del devenir de su secretaría, están relacionados con su persona, ya que ha ejercido como funcionario en más de una ocasión (en Producción y en el Cementerio, siempre para Blas Altieri) y en cada una de ellas ha tenido conflictos, los que se han solapado tras la fachada de ex combatiente”.

Preocupación por la función

“A cargo de este funcionario, el manejo de Desarrollo Social recibió críticas casi desde el comienzo. Constantes inasistencias a su puesto de trabajo (es muy común cruzarlo por la calle corriendo o subiendo fotos a las redes sociales de diferentes maratones en que participa en horarios de trabajo), ineficiencia, inacción, desorganización y fundamentalmente falta de colaboración con otras áreas fueron algunas de las acusaciones recibidas. Se sabe de la capacidad y el trabajo de las asistentes y del equipo en general; sin embargo, la falta de conducción significó que muchos de los esfuerzos individuales se vieran superados, por lo que hubo fallas en las visitas necesarias para la entrega de becas, y lo mismo sucedió con las Comisión de la Vivienda, que sufrió las desinteligencias del área, lo que a su vez retrasó muchas decisiones, incluyendo las gestiones por las viviendas para los habitantes de La Palangana, de las que, según se dice por los pasillos, se ufana de haber conseguido y de las que las mismas fuentes indiscretas indicarían que casi se pierden por falta de seguimiento” refleja Pionero.

En la actualidad, Eduardo Canitrot cobra un sueldo de $51.324, 45 como Secretario de Desarrollo Social, más un subsidio como ex combatiente de Malvinas por $13.807,78 mensuales; se lo exime de pagos de tasas y tributos inherentes a Habilitación Comercial, esto sin contar los diferentes subsidios que percibe del gobierno nacional. Pero  no quiere devolver el anticipo jubilatorio que adquirido en la época que se desempeñaba como director del Cementerio por el Decreto 737/12, que le permitió acogerse a la ley que confiere beneficios previsionales a los ex combatientes de Malvinas. Entonces se amparó en el anticipo jubilatorio del 60% del sueldo más bonificaciones y el 100% del subsidio de la Ley 12.875. Al mismo tiempo también se le liquidaron las vacaciones no gozadas de 28 días de 2011.


El área de Desarrollo Social hace agua por todos  lados y no precisamente por los temporales. Sin eficacia y sin méritos Yeza sostiene a Canitrot solo por inflar los globos y haber hecho el trabajo sucio, cuando protestó con mucha prensa frente a la intendencia  por retrasos en el pago del subsidio de ex combatiente.
La nota  del Semanario Pionero subraya que “por su accionar han quedado fuera del juego valiosos colaboradores de la campaña”, así como una libertad exagerada que goza Canitrot a la hora de trasladarse para “competir en su pasión por el atletismo”.

La investigación sobre los haberes de Canitrot se realizó a partir de una comunicación del Concejo Deliberante, dirigida al DE, que se originó en la Comisión de Asuntos Legales. El mismo Concejo que por Ordenanza 3440/07 le otorgó la condición de “Ciudadano Ilustre”. Situación que lleva a repensar al periodista del semanario si no “habría que hacer una tarea de labor legislativa previa para que no ocurran estos casos”.

Por otro lado para quien suscribe las dudas son más incisivas y si se hace un recorrido de la vida ciudadana y política de Eduardo Canitrot durante estos años que lleva décadas nos lleva a preguntarnos: ¿Qué clase de soldado habrá sido Eduardo en un contexto tan terrible como la perversa Guerra de Malvinas?   


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