martes, 14 de febrero de 2017

La intranquilidad de los vendedores ambulantes

LOS VENDEDORES AMBULANTES SEÑALAN AL CONCEJAL  RAFAEL DE VITO Y A LA MALA FISCALIZACIÓN QUE ESTUVO A CARGO DE PABLO BERTOSSI 

Con o sin carta documento... “PinamarInfo” informa los hechos de la realidad 

El hilo siempre se corta por lo más delgado y algunos políticos entienden que la tergiversación de los hechos inculpando a periodistas o adversarios políticos es una estrategia para desviar el eje de la información. Desde que inició su labor como concejal, Rafael De Vito, tuvo dentro de sus labores legislativas una reforma de la Ordenanza  4675/15 que refiere a "la venta ambulante en playa". La mayoría de los ediles estuvieron en contra  de la iniciativa del edil del Pro, incluyendo al concejal de la coalición, Lucas Ventosos, que como presidente de la Comisión Turismo expresó su oposición en varias oportunidades.

Desde entonces el concejal De Vito inició un camino áspero con los vendedores ambulantes que denuncian aprietes en  la playa y relacionan al edil con ciertos manejos ilegales. 

Ante las cámaras de Telpin TV uno de los integrantes de Médano Verde expuso la mala fiscalización (solo seis vendedores para todo el partido), las irregularidades de la playa con la venta de artículos que están prohibidos, la instalación de gacebos con venta de ropa y la persecución en el control sobre los vendedores con permisos, mientras que se hace la vista gorda con los ilegales. En tanto en la misma nota un vendedor de choclos (los denominados chocleros) recuerda las argucias del pasado para provecho de pocos y señaló a Oscar Trujillo, Martín Cigarreta y Beto Lopez: “Nos sacaban la plata de todos lados” declaró el choclero. Por otro lado acusó a De Vito de querer sacar de la playa a los vendedores de choclos y de poseer en otros años la venta de panchos y licuados: “Lo sé porque nos chocábamos. No quiere cuidar la playa, quiere poner los vendedores de él”, subrayó el choclero.

Por su parte, De Vito obtuvo el derecho a réplica y en medio de una risa nerviosa respondió a los señalamientos del vendedor ejerciendo la defensa con  acusaciones a un sector político. El hijo del ex Intendente de Pinamar, argumentó que “claramente no vive de la venta de choclo” y declaró haber despejado dudas con los integrantes de "Médano Verde", entidad que agrupa a los vendedores de playa.

El concejal De Vito le dijo a la periodista Verónica Santirso  que las versiones eran políticas y que PinamarInfo lo agraviaba, no solo  dedicándole una nota por semana, sino que “el medio afirmaba que el edil estaba vinculado a la venta de choclo”. Alejado de la realidad y tal como muestran las declaraciones en Telpin, los que aseveran de su mala intención en la playa son los propios vendedores ambulantes y no PinamarInfo que solo refleja la realidad de los hechos. Con ese criterio sería TelpinTV quien ahora lo agravia. Por lo que la carta documento de la cual el concejal hace mención quedará en algún rincón del escritorio, ya que pretende atentar contra la libre expresión del medio y la ciudadanía, al pretender acallar las voces que lo interpelan, No matemos al mensajero.

De regreso a la venta ambulante, la fiscalización fue tan mala que en una edición del "gran diario argentino" - http://www.clarin.com/sociedad/nota-recorrida-playa_0_ryv_eeH_x.html -  se le dedicó una nota especial a los tatuajes con esténcil en Pinamar. El emprendimiento “Tempo Tatoo” cuenta con 50 carros y no se encuentra contenido en ninguna norma. Cada tatuaje  se hace en menos de un minuto y cuesta entre 50 y 100 pesos, según el tamaño, así lo determinó  uno de los socios, Diego Mendez.

Por otro lado, Marcelo Silva desplegó  unas series de puestos fijos con venta de ropa playera y mayas que por la denuncia de los propios vendedores, Fiscalización debió levantar los puestos ubicados en Hemingway Valeria, Hemingway Cariló y Neruda (ex Chau Montesco).


En la fiscalía se presentaron dos denuncias de vendedores de choclo (de quienes resguardaremos su identidad) contra Mario Melo y los chocleros que trabajan para él sin permiso municipal. Las imputaciones son  por amenazas verbales, golpes y uso de arma blanca. La identificación de los carros de Melo sería el color azul de las unidades. Uno de los deponentes narró las peripecias en la que se vio envuelto una mañana de trabajo a la altura del balneario Marbella, cuando logró escapar de las riña y corridas con cuchillo. Al zafarse, y gracias a la intervención de una turista, lo contactó  un policía que le preguntó si quería hacer la denuncia o llamar un móvil. El deponente se negó ante las amenazas de Melo y sus secuaces que le marcaban señas con el corte del cuello. Al mismo tiempo testificó que le robaron la bolsa de choclo para el día de trabajo. El hombre manifestó tener miedo y contribuyó en las identificaciones de los tres atacantes.   

La responsabilidad de la fiscalización de la playa está a cargo (de menor a mayor según cadena de mando) de  Pablo Bertossi y Sebastián Manrique. ¿Alguien puede entender como el tal Mario Melo puede adueñarse de la playa sin que Bertossi y Manrique se enteren?

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