“Pedro se ahoga en un vaso de agua, no tiene ni idea de nada... tiene dos caras”, dijo Mansilla

LAS ÚLTIMAS DECLARACIONES DEL INTENDENTE ENFURECIERON AL EX SECRETARIO DE SEGURIDAD, CARLOS MANSILLA, Y SE  DESCARGÓ CONTRA ELIZALDE

El duelo fue registrado por Telpintv y partir de una nota realizada por Verónica Santirso al intendente, Pedro Elizalde, que debió apuntar los cañones a su ex secretario de Gobierno, Sebastián Otegui, ante las denuncias penales de los responsables publicitarios de distintas empresas. “Todo el departamento de hacienda fue estafado por Otegui”, dijo el jefe comunal. Y declaró que “Otegui cobro una coima de $25.000 por venta ambulante de pareos y Peugeot le entrego a Otegui tres cheques por 10 mil pesos que nunca entraron en el Municipio”.

Al mismo tiempo por este medio se alertaba, en la nota realizada sobre dichas declaraciones,  que es obligación del Intendente realizar las denuncias penales correspondiente al tomar conocimiento de un posible ilícito de sus funcionarios; de lo contrario incurre en el “incumplimiento de los deberes del funcionario público”. Razón por la cual la denuncia administrativa del 9 de enero realizada por el edil Lucas Ventoso lo manifiesta claramente.

Tras las declaraciones  de Elizalde, la periodista Santirso contactó telefónicamente a Mansilla, quien se despachó con todo y dijo: “Elizalde es un tremendo caradura. Elizalde me pidió que libere YPF y Ford. El hijo del Intendente fiscalizaba a Otegui. El Intendente es un caradura y tendría que dar un paso al costado”.

El acompañamiento y la lealtad que muy hace muy poco se profesaban el mandatario y el funcionario terminaron en acusaciones cruzadas sin rumbo fijo. Pero promete tempestades en un marco electoral que deja a Elizalde al borde de la caída libre. Y con el MUPP (partido gobernante)  que lleva tres intendentes al hilo teñidos de corrupción con funcionarios incluidos en un mismo periodo eleccionario.

El fantasma de Blas Altieri sobrevuela la intendencia,  y si bien, carcomido por la traición, sería posible las hipótesis sobre su participación en imposibilitar la gestión de Elizalde, lo cierto es que la venganza se la dejaron servida en bandeja.

Of de record, por el mes de diciembre, quienes están muy cerca del negocio de la publicidad le manifestaron  a esta escriba que en las calles pinamarense el dúo Batman y Robin le disputaban la tenencia de los carteles publicitarios a Sarmiento, reconocida empresa que siempre se relacionó con el zar de los negocios del Estado, Blas Altieri. En una palabra existía una persecución para quedarse con el negocio.  

Una de las crudas declaraciones de Mansilla involucra  al hijo de Pedro Elizalde. El bolichero y ex efectivo penitenciario, devenido en experto en seguridad, dijo que Elizalde puso a su hijo a controlar a Otegui en las contrataciones de publicidad. Hasta donde se sabe el hijo del intendente no forma parte de la planta municipal o por lo menos no pertenece al área. De ser cierto nuevamente se pone sobre el tapete la instruida maniobra del MUPP con la participación  de familiares para enmascarar las estafas al Estado municipal.

Por otro lado Mansilla acusa a Milanesi de haber creado una operación para removerlo del cargo. La declaración  no debería tomarse a la ligera porque  Mansilla sabe dónde pega. Según fuentes confiables cuando Gustavo Sosa (ex secretario de Turismo) y Marcelo Avila (que oficiaba de asesor en la misma área), en reunión de Gabinete, fueron  obligados a presentar la renuncia después de la ceremonia de “Bendiciones de las aguas”, estos expusieron la traición de Milanesi ya que había ingresado al Gobierno por sugerencia de ellos.

Al mismo tiempo en la misma reunión Otegui le dijo a Sosa que la separación del cargo se debía, según sus consideraciones,  a su creciente protagonismo y lo comparó con un clavo que sobresale de la tabla: hay que aplastarlo.

Por otro lado mañana los concejales están convocados a una sesión extraordinaria para tratar y votar el pedido de informe al Intendente municipal. Los cual si había algunas dudas, el escándalo mediático abona la afirmación de llamar al intendente y a los funcionarios  de Hacienda a dar explicaciones. 

Mansilla cierra con una definición sobre Elizalde que empieza  a sonar cada vez más fuerte: “Pedro se ahoga en un vaso de agua, no tiene ni idea de nada... tiene dos caras”