martes, 9 de octubre de 2018

Yeza evadió la convocatoria en el Concejo y alardeó en las redes


PEDIDO DE INFORME: “UNA PRUEBA IRREFUTABLE NO ACEPTA MÁS QUE UNA INTERPRETACIÓN. CUALQUIER OTRA POSIBILIDAD. MÁS QUE UN ERROR, IMPLICA UNA COMPLICIDAD O ENCUBRIMIENTO”  

El lunes, en el Concejo Deliberante  se llevó adelante la sesión especial convocada por la presidencia en cumplimiento de la ordenanza votada por mayoría, y por la cual se solicitaba el pedido de informe al intendente Martín Yeza para que explique a la comunidad las irregularidades en el área de Fiscalización, denunciadas por  la oposición, sobre la instalación de puestos de playas en la localidad de Cariló de manera ilícita.

Como estaba previsto el Intendente no asistió, en su lugar vino el funcionario responsable del área, el  secretario de Gobierno, Guillermo Benítez. Tampoco asistió el director de Fiscalización y tío de Martin Yeza, Pablo Bertozzi, quien (para los ediles) está íntimamente ligado a las denuncias ya sea por acción u omisión.

El concejal Guillermo Migliorini fue quien condujo la interpelación y narró los hechos en torno  a los dos chiringos. Uno de los chiringos en cuestión se encontraba en las inmediaciones del Hotel Puerto Pirata de la  empresa Demi Ford S.A.,  cuyo representante legal es el padre del ex Subsecretario de Inspección General, Sebastián Manrique. Esta identificación se desprende de las declaraciones del encargado del mencionado puesto de playa, Rodrigo Ariel Chaparro, quien aseveró ante los ediles cuando fue contactado: “Nos corrimos al espacio privado de playa, ya arreglé con Manrique”. El otro puesto, a cargo de Matías Maximiliano Astarada, se encontraba próximo al Hotel Marcin. Astrada, les declaró  a los concejales que el chiringo dependía del Hotel Marcin, a lo cual los directivos, mediante un descargo, desmintieron toda vinculación con el ilícito. Del expediente se desprende que Astrada es reincidente, no solo tuvo un chiringo en Cariló en la temporada 2018, sino que instaló otro en Mar de Ostende en la temporada 2017 por el cual se le cobró una multa al finalizar la temporada. Por otro lado los interpelantes  establecieron que  Astrada mantuvo o mantiene  una estrecha relación con los funcionarios de Cambiemos y con el propio intendente.

Pese al aplomo del Secretario y la serenidad en las respuestas, Benítez respondió de manera insuficiente y lo que ProPin se había propuesto quedó demostrado: Manrique y Bertozzi sabían de la existencia de los chiringos no solo por la relación con los que realizaban el ilícito, sino porque  antes del 6 de febrero (momento en que los ediles descubrieron los puestos), Bertozzi ya había tomado conocimiento del fraude por la denuncia de vecinos de Cariló que consta en los reclamos municipales por internet. Y se agrava, a aún más cuando el 26 de febrero el área de Fiscalización no había obrado en consecuencia, ni en la clausura ni en el decomiso de la mercadería. En este punto quedó de manifiesto que los inspectores fueron, cuanto menos, “negligentes” en el accionar con la confección de las actas. Pero Benítez igual exaltó el trabajo de “los tres o cinco” inspectores que actúan, aunque no hayan visto desde la playa distal  el emplazamiento de los chiringos, ambos ubicados  a la vera de las distintas  pasarelas de ingreso a la playa de Cariló.  

En lo que se refiere a la habilitación del Hotel Puerto Pirata, el Secretario estuvo evasivo saliendo por la tangente y salvaguardando a Bertozzi. El tío del intendente emitió en el expediente un informe por el cual declara  la existencia de la  habilitación del hotel de la familia de Manrique, afirmación que se contraponía con el informe de la Directora de Habilitaciones que rubrica en el expediente que no existe habilitación alguna. Benítez se exculpa aduciendo que “arrastran vicios de Gobiernos anteriores” y le echo la culpa al sistema operativo de la Municipalidad. Porque según él desde la gestión de Hernán Muriale, ya figuraba en el sistema la habilitación inexistente del hotel.   

Tanto los ediles de ProPin como los del FpV-UC exigieron que se separe del cargo a Pablo Bertozzi, independientemente del alejamiento de Manrique, por considerarlo partícipe y conocedor  ineludible  de los hechos. El secretario respaldó el buen trabajo de Bertozzi y su función, negando categóricamente la petición. En respuesta le dijo a Migliorini que él “pretendía arrogarse como el Intendente debía armar su gabinete”. La afirmación deja plantado un interrogante: ¿Bertozzi trabajaba  para la corona?”. 

Por su parte el bloque del FpV-UC, en base a  la respuesta del interpelado, concluyeron “que la falta de reglamentación de los nueve puestos de reposición de gaseosas, la insuficiente cantidad  de inspectores, y la anunciada falta de presupuesto, dio como resultado por parte del Gobierno de Yeza una buscada venta ambulante desordenada y marginal, con la consecuente propuesta de una nuevo proyecto (de Rafael De Vito)  que modifique la venta ambulante a la medida de Cambiemos”.

La Sesión se desarrolló en el marco del respeto a pesar del disenso, sacando alguna que otra intervención. El recinto estaba completo, divididos entre funcionarios, empleados municipales, vendedores de playa y personajes rentados que habría llevado Cambiemos. Mario Melo denunció de su cuenta de face a los infiltrados que fueron a la interpelación  para defender el proyecto de Rafael De Vito ya los que se habrían pagado la suma de 400 pesos. Pero en  la calle la cosas no estuvieron tan calmadas la policía coacciona a los vendedores de playa que no estaban alineados con el gobierno, impidiendo en algunos casos el ingreso al Concejo.

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