jueves, 25 de octubre de 2018

Ashoka: Entre la nube y el ajuste alzado


INTERPELACIÓN AL INTENDENTE MARTÍN YEZA POR LA OBRA PÚBLICA CENTRALIDAD PINAMAR. LOS FUNCIONARIOS SE PRESENTARON SIN EL INTENDENTE Y LAS RESPUESTAS NO SATISFICIERON A NADIE

Con la presencia de un importante número de empleados municipales en horario de trabajo, inició a las 9 y 15 la sesión especial para interpelar al Intendente Martin Yeza, quien no se presentó a la sesión, en su lugar estuvieron la secretaria Mila Gomez Beret, el director Sebastián Cúfari del área de Planeamiento, el secretario de Gobierno Guillermo Benítez y el jefe de Gabinete Federico Panzieri.
El concejal Gregorio Estanga tomó la palabra para en primer lugar repudiar lo que llamó un fake news llevado adelante por un periodista ligado a Yeza.  Fake news son un producto pseudo periodístico difundido a través de portales de noticias, y redes sociales cuyo objetivo es la desinformación deliberada o el engaño.

También cuestionó la ausencia de Yeza sobre todo porque se dedicó a cuestionar la denuncia por distintos medios y hoy no estaba presente.

Estanga prosiguió con análisis integral proceso de licitación y ejecución de la obra comenzó con las preguntas apegándose estrictamente a la documentación que se desprende del expediente.  

La primer pregunta se centró de cómo se pasó de un presupuesto inicial de 19 millones a 23 millones para alcanzar los 33 millones definitivos sin que hubiera alguna justificación en el expediente.

La Arq. Mila Gómez Beret respondió  que la diferencia era resulta de un enorme y largo proceso en un convenio con la Nación, en el que el primer paso fue un anteproyecto y que luego de ese proceso se llegó a los 33 millones. El registro de eso está en la nube que comparten todas las dependencias del Estado, a la que tienen acceso y saben todos los convenios que cada Municipio firma. Además explicó que más allá de los expedientes locales, existe otro en el Ministerio donde también se registró este proceso, desde los croquis a mano alzada hasta el proyecto final. Que por omisión no se adjuntó al expediente local, pero que sí existe y de hecho cuando Auditoría General de la Nación se acercó a ver todo trajo copia de los expediente de Nación. 

Guillermo Benítez aclaró que es cierto que hubo una falla al no agregar en el expediente presente, pero que no obstaculiza lo logrado en el mismo, porque todo está en manos del Ministerio y que la documentación respaldatoria que solicita el edil está agregado en el expediente madre (que es el que origina el giro de fondos).

Por otro lado  Federico Panzieri explicó que existe un último órgano de control, ya que la Dirección Nacional de Arquitectura y la Dirección de Revitalización de Espacios Céntricos, analiza toda la documentación antes de publicar la licitación en el Boletín Oficial y que el HCD puede solicitarlo al Ministerio.

Estas respuestas no conformaron al edil quien insistió también el proyecto de las obras los cierto que tal como lo explicara la secretaría no existe documentación en los expediente municipales. Asimismo tampoco los planos de obras ya que la misma comenzó sin que estuvieran a disposición. Tampoco hubo un plan de obra ni por parte de la empresa, ni por parte de la municipalidad.
La Comisión evaluadora tampoco fue conformada y quedó en evidencia en faltante del dictamen legal, además del técnico y financiero.  

Estanga también resaltó una curiosidad dada entre la oferta de las dos empresas Ashoka e Indal. Ésta última presentó un presupuesto en el que cada ítem estaba por encima en un cinco por ciento exacto, inclusive tuvo lo mismo errores que el de Ashoka, como el ítem de la restauración de la obra del Pájaro Gómez en que pasaron la suma irrisoria de 3000 pesos o el desmantelamiento de la radio de Badia. Panzieri negó esta insinuación a la que llamó una posible “cartelización” y dijo que “en la Municipalidad de Pinamar la licitaciones eran transparentes”. 
   
Los funcionarios justificaron todo en el “ajuste alzado” una modalidad que permite las compensaciones en las obras, pero no por ello es un todo vale en la elaboración de los ítems.


Los funcionarios explicaron que la empresa no fue sancionada pese a que los inspectores marcaron las falencias porque los dos caminos a seguir son  rescindir el contrato o retener las garantías para asegurarse que la empresa termine con la obra. Por esa razón tomó la decisión de no proceder con la multa de 2,5 millones que corresponden.

Al día de hoy la obra se pagó en más de un 90% y la ejecución ronda un 94%. Los ediles marcaron la deficiencia en los materiales, la desprolijidad constructiva  y la demora que al día de hoy no existe ninguna certificación prórroga.   

Gómez Beret aclaró que no hubo una coordinación de gremios de parte de la empresa, pero quiso dejar en claro que todas las reparaciones que hay que hacer, se realizarán a cargo de la empresa, y no el Municipio. También aseguró que todo lo expuesto en una secuencia de fotos que mostró el concejal Elorz con todas las falencia constructivas, están observadas e intimadas por carta documento a la empresa. Pero las respuestas no conformaron a los ediles a que esa altura había quedado que la empresa era un desastre y las obras también. Entonces Elorz pidió la renuncia de los funcionarios responsables.

Marcela Uhrig volvió sobre la justificación del ajuste alzado y las compensaciones que no se observaban en los expedientes, marcó el caso de los duchadores que se encuentran certificados y pagados en un 50% cuando no se los ve por ningún lado y las falencias estructurales de las que no hubo respuesta concreta.

La interpelación terminó luego de casi seis horas. 
     



No hay comentarios:

Publicar un comentario