domingo, 28 de septiembre de 2014

Reaccionó Calabrese y repartió acusaciones

CALABRESE APARECIÓ Y ACUSÓ DIRECTAMENTE A JUAN JOSÉ RODRÍGUEZ Y A JORGE LIBERANOME DE ESTAFARLO E INCULPARLO CON LA INSTALACIÓN DEL PARADOR EN LA PLAYA. AL MISMO TIEMPO DESMINTIÓ A GIULIANI RESPECTO DE LA USURPACION DE LA CASA


Resultó que Enzo Calabrese apareció, habló y acusó. El hombre que a comienzo de este año fue señalado como el responsable máximo de la falsificación de documento de un organismo público, con el fin de obtener una habilitación para la instalación de un parador en la playa, se cansó de ser señalado y responsabilizó a Juan José Rodríguez, ex secretario de Gobierno de Pinamar (uno de los hombres más fieles a Blas Antonio Altieri), y a su cómplice, Jorge  Liberanome de haberlo engañado y estafado, dijo Calabrese: “hubo mucha plata”.

Los ojos claros, enmarcados por pobladas cejas y grandes bigotes, son las características sobresalientes de la fisonomía del hombre que hasta hace muy poco nadie conocía. Café y abogado mediante, Enzo Calabrese dialogó con PinamarInfo para dar su versión de los distintos hechos que desde diciembre del año pasado lo tienen como protagonista en la comarca. “Me cansé que me traten de delincuente yo no estoy acostumbrado a aparecer en los medios” exclamó Calabrese, quien con algunos baches y agujeros negros, narró su versión de los hechos que lo ponen en la mira de dos ilícitos: falsificación de documentos público y usurpación.

El punto de partida fue en noviembre de 2013 cuando conoce a Jorge Liberanome en Mar del Plata a través de la presentación de unos amigos que habrían oficiado de capitalistas (también estafados y de quienes prefirió mantener el nombre en reserva). En esa ocasión le propusieron la administración del parador al que denominó “Playa Naranja”. Por otro lado aclaró especialmente que sí conocía, y muy bien, a Juan José Rodríguez, lo trataba desde hacía más de veinte años y los unía la simpatía de un pasado en común: “haber pertenecido a la fuerza policial”. Por ello su asombro cuando Rodríguez, negó conocerlo, no solo por el pasado, sino porque Calabrese aseveró de manera metafórica, pero no menos gráfica, “haber entrado al Municipio y al despacho del ex Secretario, en particular, unas doscientas veces”. Inclusive ensayó una descripción cierta del área municipal. Cuenta que la negación le produjo “un click”, y fue entonces cuando “decidió presentarse de manera espontánea en la justicia en Dolores”. Aseveró además que se hubiera presentado antes pero la causa no encontraba lugar de radicación


La denuncia de las autoridades del ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos Alimentos y Tecnología Médica), por la falsificación de documento público, fue realizada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Pero se le dio traslado, por estar involucrado el Municipio de Pinamar, al Juzgado Federal de Dolores, a cargo del juez Orlando Giménez,

“Ellos le sacaron mucha plata a la gente conocida mía, me pidieron el nombre y mí DNI; punto se acabó” dijo Clabrese.

PI-¿Le sacaron plata, qué quiere decir?
-“Que le cobraron por la gestión para poder trabajar en la playa. Pusieron mucha plata. Todos sabemos cómo se maneja la playa en la costa. No lo puede negar nadie. En cualquier Municipio para tener algo tenés que arreglar con alguien. Podemos llamar a cuarenta mil personas que han hecho desastre en la playa -mencionó como ejemplo a Cigarreta-. No me estoy justificando. A mí me podes decir que soy un reverendo tarado… Y sí, tenés toda la razón del mundo. Pero de allí a estafador, delincuente, no…”, exclamó Calabrese. Y derivó: “Lo otro es lo mismo”.

En este tramo de la entrevista se refirió a las acusaciones de los Giuliani (padre e hijo) por la usurpación de su propiedad, ubicada en Fragata 25 de Mayo N°194. Y la difusión que se le dio a la denuncia policial en las redes sociales y en los medios de comunicación.

Las versiones son disimiles y los espacios temporales también. Pero la interrelación entre ambas causas es evidente, aunque al rompecabezas le falten piezas. Según Calabrese fue Jorge Liberanome quien le presentó a los Giuliani por el mes de noviembre, a la vez relacionó a un tal  Cajal y a Leo Rosas Ramos (hijo de Reinaldo Rosas Ramos detenido por comercialización de estupefacientes). La propiedad le habría sido vendida bajo una cotización de 60.000 dolores y el boleto de compraventa se habría firmado en la escribanía Ricci, con un anticipo de 280.000 pesos aproximadamente (no fue preciso en el monto). A la vez, aseguró que Giuliani concurrió con Cajal a la escribanía, porque “le tenían que pagar una plata que le debía”. Por otro lado dijo que éstos tenían relación directa con Reinaldo Rosas Ramos (“contaban con su apoyo”) y de esta situación estarían al tanto la policía y los vecinos.

Calabrese “tiene la casa casi vendida a los nuevos ocupantes” a quienes se refirió como “amigos”.

PI-¿Si existía la documentación, por qué falsificar la firma de la esposa Giuliani en el expediente municipal de la ampliación de obra?
- “Ah… eso no te lo puedo decir. Fue una pillería de alguno de los tontos de allí. Porque la locura es que la mujer murió hace veintiún años. Eso escapó a mis manos yo no estaba”.

PI- ¿Bueno, entonces la versión de Giuliani sobre la usurpación tendría sentido?
-“El negocio de Giuliani es hacer escándalo. Además la casa ya la había vendido como dos o tres veces. Averígualo”. La plata que quedó pendiente. Está a disposición. No tengo ningún problema en dársela. Pero me tiene que firmar”.

Hoy por hoy, Enzo Calabrese, no tiene domicilio fijo, transita entre Mar del Plata, San Miguel y Lomas de Zamora. Su profesión avalada por matricula es la de mandatario judicial de automotores. Pero además tuvo restaurant en Villa Gesell y ahora en Santa Clara.

Tanto él como su abogado, Daniel Torres, aseguraron que “hasta el juicio oral no paran” y aseveraron  tener muchos testigos y documentación para demostrar las falsas acusaciones. “Yo perdí mi familia por esto. No tengo nada que perder, ésta la sigo hasta corte de La Haya” determinó Calabrese.

La denuncia de Luis Alberto Giulani

En la Fiscalía consta la denuncia que los Giulani radicaron en la Policía, a partir de ello el fiscal Juan Pablo Calderón solicitó los dominios de la propiedad en disputa. En el expediente policial constan la documentación presentada por los supuestos nuevos propietarios para solicitar la ampliación de obra en el Municipio que dio lugar a un legajo para transformar una casa de cien metros cuadrados en cuatrocientos (ver nota anterior). No se consigna ninguna escritura, solo tres boletos de compraventas que a simple vista serían apócrifos aunque en uno se acreditan las firmas por medio de escribano. Entre los compradores y vendedores figuran: Clara Sánchez, Ariel Lubitz, Rubén Darío Batista, y por supuesto Enzo Calabrese, fechadas en 1986, 2013 y 2014.

Implicancias

Paralelamente a estas dos cuestiones concretas, Enzo Calabrese es mencionado por Jorge Liberanome en las declaraciones por la cual el juez federal, Alejo Ramos Padilla, le dictara el procesamiento sin prisión preventiva tras trabar embargo sobre los bienes y dineros por la suma de 40.000 pesos y la prohibición de la salida del país. El  objeto procesal es la comercialización de estupefacientes en la localidad de Pinamar y alrededores, que tiene como principales imputados a Reinaldo Rosas Ramos (hallas El Paraguayo) y su hijo, Leandro Ramos Padilla lo consideró en “prima facie autor del delito de encubrimiento con el agravante de ser un delito grave” según el Código Penal procesal Nacional. La organización distribuía los estupefacientes y adquirían dicha sustancia de un proveedor de Mar del Plata.

De la investigación se desprende que Liberanome, “a quien se le puede imputar el delito, puesto que a través del ejercicio de su actividad política, y a partir de la información recibida, alertaba a Rosas Ramos”. La información acerca de los procedimientos habría venido de un tal Enzo Calabrese y cinco funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, todos muy allegados al Ministro Granados y al subsecretario, Edgardo Amarilla. En sus declaraciones, Liberanome, hizo referencia que en el marco de la reunión con Calabrese en una parrilla de Pinamar le dieron el aviso de los procedimientos policiales vinculados al narcotráfico con la idea (textual): “Que a finales de diciembre, principios de enero haya una conferencia de prensa entre el Ministerio y la gestión municipal para hablar sobre la detención de la gente que tenía que ver con el narcotráfico”.

Los vínculos son muchos y si bien los caminos se entrecruzan, Giuliani contra Clabrese, o Clabrese versus Liberanome todos conducirían al Gobierno municipal. Recordemos que en la interpelación por el parador ilegal, Juan José Rodríguez (secretario de Gobierno y Seguridad) defendió a capa y espada a Jorge Liberanome a quien habría determinado casi como una mano derecha de su gestión. Mientras al mismo tiempo el intendente de entonces, Hernán Muriale, hizo lo propio con Rodríguez sin medir un solo riesgo.





1 comentario:

  1. Me alegra que haya aparecido este individuo, y por lo visto, difundir su cara sirvió...
    Solo espero que la justicia pueda volver a ubicarlo para que de explicaciones de por qué estaba en mi casa, en dónde están mis cosas y quiénes son los que actualmente usurpan mi casa

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